Várices v/s arañitas Cuando lo estético es un problema de salud

Las várices son una patología médica y las arañitas una cuestión netamente estética que puede incluso no ser tratada. Lo importante es saber identificarlas y entender qué son.

Las várices son dilataciones anormales de venas subcutáneas o submucosas, producidas por la falla del mecanismo valvular que normalmente impide el reflujo de la sangre por efecto de la gravedad, y/o por deterioro de la calidad de la pared venosa por causa generalmente asociada a factores estructurales. Afectan más frecuentemente a mujeres y pueden aparecer durante el embarazo. Las arañitas o telangectasias por su parte, son muy similares pero mucho más pequeñas, menos dañinas y menos dolorosas que las primeras y radican en un problema estético solamente ya que son capilares venosos propios de la piel, que se desarrollan con frecuencia en mujeres desde la tercera década, asociadas la influencia hormonal femenina y con un importante factor genético o hereditario, y rara vez tienen relación causal con las várices, aunque pueden coexistir.

Las várices y arañitas tienen distintos tratamientos. Ya que las primeras pueden desarrollar complicaciones como la formación de coágulos, (trombosis), úlceras y en algunos casos sangramiento por erosión de la piel sobre ellas, por lo que su tratamiento requiere la desconexión de la red de venas anormales y su eliminación ya sea por extirpación o mediante fulguración con láser o radiofrecuencia. Las telangectasias en cambio, tienen repercusión esencialmente estética y su tratamiento es superficial por diversos métodos ambulatorios.

De todas maneras, las várices se pueden prevenir. El doctor Francisco Valdés, cirujano vascular del Instituto Vascular de Santiago, comenta que “es vital mantener actividad física. También es conveniente evitar la permanencia prolongada de pie sin protección ( medias de compresión graduada para prevención), “y descansar con las piernas algo elevadas ya que es un factor de prevención”.

Ahora que entendemos las diferencias entre ellas, sabemos que si alguna mujer tiene síntomas de várices, debe acudir a un especialista, mientras que si las arañitas no molestan a quien las presenta, no necesariamente requieren tratamiento.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *