Universidad de Talca celebró su 37° aniversario con una emotiva ceremonia

Con una lucida y emotiva ceremonia, la Universidad de Talca celebró sus 37 años de existencia. El acto conmemorativo central, que se realizó en el Aula Magna del Edificio Espacio Bicentenario del Campus Lircay, fue presidido por el Rector Álvaro Rojas Marín quien estuvo acompañado por la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés Chadwick.

En la oportunidad se entregó la Medalla Abate Juan Ignacio Molina 2018 a Sonia Montecino Aguirre y el Premio a la Excelencia Docente, que recayó en el profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias, Mauricio Lolas Caneo.

Durante su discurso, el rector Rojas rindió un emotivo homenaje al recientemente fallecido profesor Javier Pinedo Castro, compartiendo “la sensación de tristeza, que estoy seguro embarga a toda nuestra comunidad, ante la dolorosa partida de uno de los grandes forjadores de nuestra Universidad”.

Agregó que “Javier es una de esas personas cuyo vacío es muy difícil de llenar” y apuntó que “hace unos pocos meses despedimos al formador de tantas generaciones, al intelectual ampliamente respetado en nuestro país, al colega que nos enseñó que las humanidades podían ayudar decididamente a cambiar el mundo”.

Rojas destacó que “no sólo se cruzó en la vida de alguno de nosotros, sino que también en el noble camino de desarrollo de nuestra universidad” y aseguró que su partida “como esa utopía final, hará florecer en esta primavera nuevas certezas y entre la brisa de estos días, su recuerdo volverá a encender en nosotros nuevas utopías”.

Tras realizar un análisis del avance institucional y los principales logros corporativos, pasó revista a las circunstancias del sector educacional durante los últimos años y la que denominó como “explosión legal” con la dictación de once leyes en materia de educación superior que apuntan a fortalecer y dar sustento a la reforma del sector.

 Sin embargo, observó que la voluntad política es clave para llevar adelante este proceso y agregó que no ha existido un correlato efectivo que permita darles cuerpo a las mismas, a lo que se suman una serie de señales desalentadoras enviadas por el Ejecutivo.
“Desgraciadamente, el balance que podemos hacer hacia fines de octubre de este año, transcurridos ya casi 8 meses desde que asumiera el nuevo gobierno y cerca de un año desde que se aprobaran los principales textos legales de la reforma, es claramente insuficiente”, señaló.

En este sentido, recordó que “el destino y financiamiento de los 15 nuevos Centros de Formación Técnica Estatal, sigue aún con importantes indefiniciones y déficit de recursos; la nueva Subsecretaría de Educación Superior se crea sin un presupuesto de trabajo; el reajuste del Aporte Fiscal Directo, AFD, de este año y el de otros fondos decreció en términos reales este año en un 0,5%. También disminuyeron los recursos para la internacionalización y el apoyo a la innovación en la educación superior”.
En esa misma línea, apuntó que “las remesas de gratuidad y becas que correspondía transferir durante el segundo semestre, aún no han sido entregadas a las Universidades, mientras que la comisión responsable de redactar el Estatuto Marco de las Universidades Estatales, que contempla la ley y que tiene un plazo que se extiende hasta junio de 2019 para ser redactado, aún no ha sido convocada”.
De igual modo, reparó en que los recursos que plantea la nueva Ley de fortalecimiento de universidades estatales -que entró en vigencia en junio pasado-, en particular en lo relativo a recursos humanos, no están considerados en la Ley de Presupuesto 2019.
“Además, la Comisión de cinco rectores de universidades estatales, entre los que me incluyo, que debe coordinarse para la implementación de la mencionada Ley aún no ha sido convocado. Tampoco se han designado, en ninguna universidad, los representantes del presidente de la República en la Junta Directiva, principal cuerpo colegiado de gobierno de las universidades y que representan, dicho sea de paso, un tercio del quórum”, aseveró.
En este contexto, el rector de la UTALCA afirmó que “nos encontramos ahora, al parecer, en la compleja zona de peligro que conjuga la falta de voluntad política con las severas restricciones al financiamiento de nuestras instituciones; una tormenta casi perfecta”.
Álvaro Rojas cerró sus palabras señalando que “hoy nosotros podemos mostrar al Estado 18 universidades estatales distribuidas a lo largo de todo el territorio, con interesantes proyectos de desarrollo. ¿Algún día el Estado creerá verdaderamente en las instituciones que le pertenecen?

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