Una mirada a las primarias y un anticipo de lo que se viene

En las primarias del domingo 30 de Junio hubo varias sorpresas. La primera, y principal, fue el alto nivel de participación que superó las expectativas de todas las candidaturas y de los analistas políticos de todas las tendencias, salvo honrosas excepciones. Caso contrario fue la victoria de Michelle Bachelet, escenario previsto por todos. Por otro lado, el mal resultado electoral de la candidatura de Claudio Orrego (DC) que fue superado en casi todas las regiones del país por la candidatura del independiente Andrés Velasco también fue una sorpresa para muchos. Por su parte la candidatura de José Antonio Gómez logró un apoyo nada despreciable considerando el tamaño del único partido que lo apoyaba.
Por el lado de la alianza, la fuerte arremetida de la campaña de Pablo Longueira quien en dos meses logró superar a la candidatura de Andrés Allamand no fue tan sorpresiva, ya que siempre se previó una pelea más pareja en esa primaria que en la del pacto nueva mayoría, ya que, a pesar, de que Longueira solo tuvo dos meses de campaña la capacidad movilizadora de la UDI siempre se ha reconocido como mayor a la de RN.
En el caso de la región del Maule, los resultados tienen algunas particularidades, que muchos no se hubieran atrevido a , por un lado el amplio apoyo a Michelle Bachelet en la región en general (83% en el pacto nueva mayoría) y en algunas localidades fuertemente afectadas por el terremoto y tsunami de 2010, como el caso de constitución donde la candidata del pacto nueva mayoría alcanzó el 69% de las preferencias de quienes votaron (sumando la votación en ambas coaliciones).
Sobre este ultimo punto es necesario plantearse algunas preguntas, sobretodo considerando las fuertes declaraciones sobre el rol de la ex presidenta en el manejo de la tragedia de hace 3 años. Yo tengo varias teorías sobre los motivos de este fenómeno, la primera es que la gente (o un porcentaje relevante a lo menos) no atribuye responsabilidad a la presidenta por los efectos del terremoto del 2010 en el entendido que la situación era tan apremiante que cualquier persona que estuviera en el cargo se habría visto sobrepasada a la hora de tomar decisiones. Otra teoría, que me parece más pertinente, dice relación con el manejo de la reconstrucción por parte del gobierno, la cual a pesar de poder mostrar resultados se ha visto cuestionada por el discurso exitista del gobierno, que menosprecia la angustia de muchas personas que aún esperan una solución habitacional, y por la escasa participación ciudadana que ha existido a la hora de tomar decisiones sobre el proceso de reconstrucción. Es posible que mucha gente vea en la ex presidenta, y en su discurso más inclusivo y “ciudadano”, una posibilidad de solución.
Muchas más interpretaciones podríamos hacer sobre los resultados de las primarias de este domingo recién pasado, pero lo más importante es empezar a visualizar el escenario que se viene hacia adelante. La carrera comienza ahora, tenemos a los candidatos de las principales coaliciones validados por votación popular y los que van “por fuera” -Como suele decirse- entran ahora en igualdad de condiciones.
Queda por verse cuál será el eje de estas elecciones. Para la candidata de la nueva mayoría el desafío principal será ordenar a su coalición tras un programa común y lograr los doblajes parlamentarios necesarios para poder implementarlo durante su muy probable gobierno. Más difícil es el escenario en la alianza, donde algunos plantean que es posible ganar la presidencial mientras otros prefieren concentrar los esfuerzos en potenciar la plantilla parlamentaria, para desde el congreso defender las bases de la institucionalidad y el modelo económico imperante, me inclino porque esta segunda tesis prevalecerá y con ello tendremos unas elecciones centradas en la correlación de poder en los pasillos de Valparaíso.

Por: Victor Codjambassis

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