Tres colegios fueron supervisados por la autoridad para verificar el cumplimiento de la norma sanitaria.
Para evitar intoxicaciones o brotes alimenticios en los distintos establecimientos educacionales del Maule, la Autoridad Sanitaria realiza un constante programa de fiscalización en las cocinas y casinos de los colegios.
Por eso, el Seremi de Salud, Hans Lungenstrass junto a un equipo de profesionales, visitó tres establecimientos de Curicó, con la finalidad de verificar in situ el funcionamiento de las cocinerías.
El recorrido se inició en el colegio “Santo Tomás” donde alrededor de 50 alumnos reciben alimentación. Luego, se procedió al liceo politécnico “Juan Terrier”, lugar en que 650 escolares recibe almuerzo. Finalmente, la autoridad visitó el colegio “Alta Cumbre”, donde 195 niños reciben este beneficio.
Tras la fiscalización, el Seremi conversó con los directores de los establecimientos y con las encargadas de cocina y les dejó un acta con algunas observaciones. Sin embargo, en el tercer establecimiento visitado se debió cursar un sumario sanitario. “El sumario se debió a que la cocina no contaba con la infraestructura adecuada para la cantidad de niños, deben presentar un control de plagas de palomas, arreglar malla mosquitera ubicada en las ventanas, demás, no se limita el área sucia del área limpia, y están utilizando el depósito de basuras, para guardar las frutas y verduras”, explicó Lungenstrass.
En tanto, en los establecimientos “Santo Tomás” y “Juan Terrier” las observaciones tienen relación a la falta de rotulación de los alimentos preparados y al mal estado de un techo exterior a la cocina.
Al mismo tiempo, Lungenstrass admitió estar conforme con el resultado de la fiscalización, ya que las cocinas, en cierta manera, cumplen con la normativa. Además, reconoció que la minuta de alimentación es cada vez más saludable para los niños, baja en calorías y en sodio.
“Esto lo hacemos por seguridad, para cuidar la salud de los niños y evitar intoxicaciones. Aquí revisamos distintas áreas, como cadena de frío, manipulación de los alimentos, revisión de los extintores, servicios higiénicos para empleados, infraestructura adecuada, entre otras”, dijo el Seremi.
En tanto, los directores de los colegios fiscalizados por la autoridad, manifestaron estar de acuerdo con estas inspecciones, las que dan mayor seguridad a los padres y apoderados.