Tres factores del porqué no luces el cuerpo atlético que quisieras

Son muchos los que se han propuesto conseguir un cuerpo trabajado y tonificado, a través de intensas rutinas de ejercicios y siguiendo estrictas dietas.

Aunque algunos se pueden demorar sólo algunos meses, mientras que otros un poco más, lo cierto es que la constancia y perseverancia te ayudarán a la hora de alcanzar tus objetivos físicos.

No obstante también están los que a pesar de sus esfuerzos, no logran alcanzar el cuerpo que desean. Esto puede ser motivo de frustración, lo que a la larga podría generar un desencanto por la actividad física.

Pero no hay que desanimarse, ya que todo tiene una explicación. Es por esto que si crees que estás cumpliendo con todo lo necesario, debes poner atención a ciertos gestos que, por mínimos que parezcan, pueden estar entorpeciendo tus resultados.

La comida rápida, el alcohol y el sedentarismo son factores que evidentemente influyen en el estado físico de una persona. Pero el sitio para hombres Askmen recopiló otras razones menos conocidas de porqué no alcanzas el cuerpo que buscas, las que puedes revisar a continuación.

Horas de sueño

Un aspecto importante es el relacionado con el sueño.

Es mientras duermes que tu cuerpo produce la mayor cantidad de hormonas de crecimiento, las que de acuerdo a la publicación ayudan a “generar el crecimiento de tejido muscular y recuperarte para que puedas regresar al gimnasio a hacerlo de nuevo”

Es por esto que debes procurar dormir, idealmente, 8 horas diarias. Es importante señalar que mientras más horas durmamos, tendremos mayor sensación de vitalidad, optimismo y buena salud.

Por el contrario, si dormimos pocas horas, aumentaremos el riesgo de estar susceptible a algunas enfermedades, como los resfriados comunes.

Necesitas dormir bien

Pero no basta con considerar solamente las horas que destinamos al sueño, sino que también la “calidad” del mismo.

Son muchos los que por ejemplo se duermen con la televisión prendida o escuchando música.Pero debes saber que esto no es para recomendable, ya que a pesar de que logres conciliar el sueño, esto hace que tu cuerpo no descanse lo suficiente.

Algunas técnicas que te ayudarán a tener un mejor sueño son:

-Realizar una cuenta regresiva, partiendo del número 300 para atrás y de tres en tres.

Esta técnica hará que tu mente se distraiga de las preocupaciones que aumentan el estrés e impiden descansar.

-Recuerda todas las acciones, con el mayor nivel de detalle posible, que llevaste a cabo en tu día. Desde que te levantaste de la cama, fuiste al baño, te duchaste, te vestiste, y así sucesivamente hasta que logres quedarte dormido.

Al igual como ocurre con la cuenta regresiva, hará que puedas olvidarte de tus preocupaciones.

-Hacer la técnica “4-7-8″, la que consiste en regular la respiración a través del siguiente esquema: inspirar en un conteo de 4, hacer una pausa de 7 y exhalar en 8.

Este truco logra un reajuste del ritmo respiratorio y cardíaco que facilita la inducción al sueño.

 

Poner énfasis en la recuperación

Además de preocuparte de las horas y calidad del sueño, debes saber que hay otras técnicas de recuperación.

Un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA) señaló que media hora de meditación podría ayudar a aliviar los síntomas de la ansiedad y de la depresión.

Otra técnica de relajación que se ha vuelto popular es la conocida como Mindfulness, que consiste en mantenerse consciente del momento presente, sin tratar de controlarlo, manteniendo la concentración en el momento presente y en cada uno de sus detalles.

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