Silencios culpables en Curicó

Había querido dejar pasar un poco el agua bajo el puente para ver lo que traía. Luego de un rato de verlo pasar, me parece ver que el Guaiquillo está más limpio. Contraloría evacuó —ya suena a depo— el informe de su investigación, el que entre sus 13 planas da cuenta de la investigación realizada en base a solicitud de fiscalización por parte del diputado Roberto León. En lo que concierne a este post, se realiza una investigación acerca del “cumplimiento de jornada laboral” lo que aparece mencionado como “los funcionarios señores Homero Sepúlveda Pérez, Luis Alberto Cabello Garrido y Germán Correa Bravo, no cumplen las funciones para las que fueron designados. Esta hipótesis que se investiga para validar/invalidar en este informe, muestra algunos antecedentes interesantes.

Cabe mencionar eso si que, no obstante entender que las referencias que aparecen en el informe se basan en una investigación de una entidad que tiene asociado a su identidad un celo y minuciosidad investigativa, esta institución parece no medir con la misma vara en los 3 casos. Existe un evidente desequilibrio al momento de investigar, donde uno de ellos por contraste parece haber sido tratado con delicadeza inusual teniendo en cuenta el asunto en cuestión. Visto al revés, podríamos interpretarlo como un ensañamiento hacia dos de ellos. Ni tanto, ni tan poco. El asunto tendrá, según dicen, una iteración más que intentará develar tal misterio. Mientras, pasemos a uno de los temas que considero central en todo esto.

Media responsabilidad
Cuando algún tipo de irregularidad acontece es natural enfocar en los afectados. Mal que mal fueron quienes firmaron eventuales contratos a sabiendas de sus obligaciones, incumpliendo de este modo con obligaciones anteriores, pero quiero llamar a mirar al otro lado, a los “nuevos” empleadores. A esa TV, radio y periódico que, aun conociendo la situación, mantuvo y sigue manteniendo en sus filas a algunos de los acusados. Si estimado lector, Ud. podrá ver que en la premisa anterior se asume el conocimiento por parte de los “nuevos” empleadores de la doble filiación, lo que no puedo sino tomar como cierto. Es evidente la responsabilidad del firmante, pero también lo es —desde lo ético, quizá no desde lo legal— de los medios que en su interés contratan a funcionarios públicos para fines privados durante su jornada de trabajo en “lo público”. Obviando mi candidez por un momento, debo poner sobre la mesa que, por más que tengan contratos con el Municipio, claramente estos tres señores no son funcionarios públicos, no solo por que no cumplen, sino por el sentido tras sus contrataciones en su momento. Lo que, visto hoy hacia atrás, podría mostrar la razón de la no-desvinculación por parte del Municipio o quizá más específico, de la Alcaldía, de tales “funcionarios”.

¿De qué forma tratará un periodista recientemente despedido desde su medio al Municipio?, quizá ajustando la mira telescópica: ¿De qué forma tratará un periodista recientemente despedido desde su medio al Alcalde?, teniendo esto en cuenta, ¿un Alcalde arriesgará su capital político por un disgusto de este estilo? El abrazo del Oso le llaman. Mutualismo quizá. Parasitismo maybe.

El silencio cómplice
Curicó es muy pequeño para mantener un tema de esta envergadura bajo el silencio lapidario de los empleadores —medios— por la misma naturaleza de sus empleos: comunicación. ¿Cómo desmentir despachos radiales en cualquier momento, en cualquier lugar, en más de un medio por ejemplo?.

El silencio de los medios empleadores no muestra otra cosa que su propio sentido de culpa y responsabilidad al ser de algún modo juez y parte en una situación que compromete en su base el uso de recursos públicos. Pero el silencio en este caso puede no ser lo peor. Ha sido vergonzoso —imagino que para el gremio periodístico real local también— la evidente intencionalidad por lavar la imagen de lavadores de imágenes. Debe ser complejo trabajar en un medio que se vanagloria de su veracidad e historia pero que llegado el momento de los quiubo no es capaz de sincerarse y dar cuenta de un hecho, sino que opta por mostrar todo lo contrario que se desearía de un medio de comunicación. De hecho, va en contra de la premisa esencial en medios: los medios no median.

La vergüenza se multiplica si tenemos en consideración que el tema llega a ser noticia nacional el miércoles 14 de abril vía Emol, soporte electrónico de El Mercurio, vía El Mostrador y La Tercera dejando a los medios locales —de paso a sus periodistas, editores y directores— como una tropa de ciegos e inoperantes en su labor de informar. Tuvieron que llegar medios externo para cubrir la noticia y, a pesar de eso, el tema siguió sin cobertura en los medios más emblemáticos de la provincia.

Raro sentido del humor
Pero dentro de esto hay humor. Un poco patético, pero humor a fin de cuentas. Con motivo del lanzamiento de un libro de uno de los implicados en la investigación, en Diario La Prensa del día 15 de abril aparece una escena memorable. Partamos del consenso de que el medio sabe lo que está pasando, así y todo, bajo la Editorial —¡insignia de un medio como tal!— aparece ni más ni menos que el Presidente nacional del Colegio de Profesores A.G. haciendo referencia a tal libro… supuestamente.

Primero, con un título insinuante, el artículo parte diciendo que “Dirigente alaba el trabajo del profesor Homero Sepúlveda”. El sugerente título intenta ser contrarrestado por la bajada que enuncia “Presidente del Colegio de Profesores y Secretario de la Central Unitaria de Trabajadores, se refiere a la publicación que será lanzada el próximo domingo”. Ok, hasta ahí todo bien, interpretable a lo más como una maniobra de marketing y autobombo para vender libros y ganar un poco de identidad —de la que podemos encontrar en la biblioteca de la Corporación Cultural, pero eso da para otro post con apelación a Bordieu incluida— como la que hemos seguido viendo, pero el perverso sentido del humor aparece a pocas líneas. Matemáticamente como a todos ahora le gustan las sacrosantas encuestas de un total de 93 líneas, 26 hacen referencia al libro (28%), mostrando en las siguientes líneas (72% ) que está al tanto del “asunto” y que además “le entregamos nuestro apoyo” según dice, desde luego, en base a una amistad ilocana ancestral. Está bien, yo le presto ropa a mis amigos, pero si fuese presidente de una entidad al menos lo pensaría dos veces. Por lo demás, cae graciosamente dos veces: primero al asumir un apoyo como gremio ante una “desventaja” o “afrenta” y segundo, no es capaz de mantener la dialéctica del foco por el que supuestamente se le entrevista el libro pisando ingenuamente el palito en base a su amistad. Si, defensa corporativa le llaman. Doble en este caso.

Seamos francos: esta noticia no la encontraremos ni en el Diario La Prensa ni en Radio Condell. Debió ser un medio alternativo el que diera cuenta de esta situación y ni así, corriendo terceros los riesgos de un Zeus furioso, los medios tradicionales le dieron cobertura.

Mantenga la distancia
En una comuna/provincia/país pequeño, las trenzas pasan la cuenta. El poder de medios que no asumen nunca la responsabilidad de tales entre otras razones por la cantidad de pseudo-periodistas amateur y dueños que en definitiva los ven solo como una plataforma para anuncios publicitarios y favores posteriores mostrando una pobreza conceptual abismante junto con el poder político entrelazándose continuamente, no da margen para que los propios medios puedan cumplir su labor y de este modo evidenciar una mínima cuota de respeto a sus audiencias. Si París bien vale una misa, Curicó bien vale un asado bien regado.

Un ejemplo evidente: en caso de existir motivo, ¿RTL sería capaz de acusar a Celso Morales siendo panelista estable en tal radio?. Independiente de lo verdadero/falso de la premisa anterior, podría no alejarse de la realidad al haber mantenido durante sus periodos como edil a los funcionarios en cuestión. En su condición de Alcalde no reparó en frenar tal situación, y eso, tiene un nombre. ¿Que hará RTL?, ¿Gritar “uyuy” y ya está?.

Ni tan buenos, ni tan malos
Desde luego, cabe hacer un giro en 180°, por que como se ve, no es y lo peor quizá es que no será la única situación digna de análisis. Por que no dejaremos pasar por alto el pasado, no solo con Alcaldes que no detuvieron a tiempo la situación espero que el actual lo hagadesde los fabulosos 90′ sino con periodistas a los que se les alcanzó a secar el barro a tiempo.

Parece interesante ver que cercanos del denunciante asesores directos inclusive hayan prestado sus servicios al Municipio hasta hace poco tiempo antes de que el organismo contralor apareciera. ¿Qué sucederá con el interés fiscalizador del Diputado?, ¿se animará a perseverar en la investigación a un par de años atrás?, ¿qué encontrará?, ¿cómo compatibilizan los asesores periodísticos de representantes ese trabajo con ser directores de medios de comunicación?, ¿son compatibles?, ¿quién paga?, ¿por qué las extensas notas al Diputado en Diario La Prensa siempre tienen autor anónimo?. Ups!

Dudo que existan fiscalizaciones cruzadas, más aun conociendo el material del que se componen los tejados de nuestros representantes y, aunque este tipo de trenza no se encuentre en investigación, vale la pena tener el tema en cuenta toda vez que existen recursos públicos destinados para… ¿para?. Touché.

Para finalizar…
Esto no es la primera vez que sucede ni será la última. Acostumbrémonos a ampliar nuestras fuentes de información y medios no-oficiales, intentando filtrar por contraste sin consumir la papilla que día a día en base a asaltos, atropellos y accidentes y terremoto nos hace mirar nuevamente al Cometa Halley y al Correcaminos. Mañana, la justicia tendrá la palabra.


** Actualización, miércoles 21 de abril ** Ayer en sesión de Concejo Municipal en la hora de inicidentes y posterior a ella se tocó el tema. Nuevamente el concejal Canales confunde desconozco si con o sin intencionalidad— el tema, mezclando dos temas absolutamente distintos. Aquí nadie critica el trabajo social que puedan o no realizar o una supuesta “trayectoria”, sino el uso/mal-uso de recursos públicos. Doble falacia, primero de conclusión inatingente —al mezclar el tema con eso de que “es injusto que se les este tratando cómo una mafia a esa gente que ha trabajado toda una vida al servicio de la comunidad” — y de empate —al intentar usar un anterior caso que posiblemente cae en el mismo vicio— lo que desde luego no mostraría inocencia de ninguno de los dos casos.

Como concejales debiesen de mantener una actitud inflexible cada vez que detecten un posible mal uso de recursos públicos, intentando clarificar tales situaciones y no aparecer haciendo defensas que empeñan el apoyo de quienes votaron por ellos. Mínimo respeto por la ciudadanía . Ya están grandes los “chiquillos de los medio de comunicación” como para defenderse.

A pesar de haber cubierto la Sesión de Concejo, Diario La Prensa mantiene su silencio.

3 Comments

    1. Si pero los fiscales le tienen miedo al igual que la policía se esconde detrás de otro mafiosos dueño de casinos y manda a matar con sicarios. Asus enemigos

  1. Si todos saben que Luis Alberto cabellos de con es mafioso y sinvergüenza porque nadie hace nada porque nadie investiga a qué le tiene miedo la policía y los fiscales

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