Sepa qué hacer en casos de lesiones provocadas por la Fragata Portuguesa

Dra. Marta Fuentealba, Zoóloga y Dra. en Ciencias Ambientales de la U. Católica del Maule, detalla cómo hay que actuar en caso de tener contacto con esta medusa que llegó a las costas del Maule.

La presencia de esta temida medusa en las costas de la Región del Maule, que ha provocado el cierre de algunas playas, tienen en alerta a los turistas. La académica de la U. Católica del Maule, Dra. Marta Fuentealba, Magister en Ciencias con mención en zoóloga y doctora en Ciencias Ambientales, detalla cómo hay que actuar en caso de tener contacto con la Fragata Portuguesa.

Physalia physalis, es el nombre científico de esta especie marina la que tal como explica la académica de la Facultad de Ciencias Básicas UCM: “Se suele encontrar en mar abierto en todas las aguas cálidas del planeta, en especial en las regiones tropicales y subtropicales, y en ocasiones son arrastradas a las playas, como es caso de las costas maulinas, por lo que su presencia en nuestras latitudes puede atribuirse al Fenómeno del Niño, combinado con las corrientes y vientos en la dirección de nuestras costas”.

Medusa que es peligrosa para las personas ya que “al contener una densidad de cnidocitos muy elevada, provoca irritación o en algunos casos ser neurotóxicas y/o cardiotóxicas, lo que hace que su picadura sea muy dolorosa y que requiera cuidados especiales”, explica Fuentealba.

Por ello es que la académica recomienda evitar el contacto con la Fragata Portuguesa, ya sea en el agua y cuando éstas están varadas en la playa, teniendo muy en cuenta que “jamás hay que tocarlas con los dedos o pie, ya que al rozarlas activamos el cnidocilo que abre el opérculo y se dispara el menatocisto que es el filamento que contiene la toxina”.

Si se ha tenido contacto con un espécimen -continuó la zoóloga-, es muy probable que se genere una lesión provocada por el contacto, pudiendo generarse un edema, pápulas eritematosas, ampollas, descamación, cambios isquémicos, neuropraxia, adenopatía regional y reacciones cutáneas a distancia”.

Por si fuera poco, la investigadora agrega que excepcionalmente también puede producirse afectación sistémica: cardiovascular, respiratoria, neurológica, gastrointestinal, renal y hematológica/inmunológica. Por lo tanto, lo indicado es evitar el contacto con Physalia physalis.

En caso de que ya se haya tenido contacto con esta medusa, Marta Fuentealba recomienda, seguir el siguiente tratamiento: “Primero hay que lavar la región afectada con suero fisiológico o, en su defecto, con agua de mar.

Nunca con agua dulce ya que por diferencias de presión osmótica los nematocistos que persistan podrían explotar y difundir más toxina, facilitando la absorción de ésta. En caso de existir restos de tentáculos se deben retirar con pinzas, además de no frotar la zona afectada ni con arena ni con la toalla”.

Para aliviar, la académica de la UCM propone la aplicación de hielo, “pero hay que tener la precaución de hacerlo con una bolsa de plástico para evitar el contacto con agua dulce”, agregando además que “el uso de vinagre no es recomendable, ya que provoca la descarga del nematocisto, por lo que su uso es contraindicado”.

Finalmente en caso de existir afectación sistémica Fuentealba señala que “la prioridad es sacar al paciente del agua y asegurar vía aérea, ventilación y circulación; y llevar a un centro de asistencia médica”.

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