Aseguró que mientras no exista claridad respecto a las consecuencias que los cultivos genéticamente modificados pueden tener tanto en la apicultura como en otras actividades agrícolas. “Mientras en el mundo la transgenia está siendo severamente controlada o prohibida, en Chile se quiere generar una legislación que la fomente. Lo que le sucede a los productores de miel, cuya producción está contaminada, lo que les genera cuantiosas pérdidas, es un llamado de atención para que el Gobierno entienda que los transgénicos tienen múltiples consecuencias no deseadas”, precisó
Un llamado al Gobierno a detener la legislatura que facilitará la introducción de la transgenia en el país, formuló la Senadora por el Maule Sur, Ximena Rincón, luego que un Tribunal de Justicia de la Unión Europea decretara que miel chilena está contaminada con polen transgénico, por lo que deberá pasar por un proceso de revisión y etiquetado previo a su comercialización.
La parlamentaria explicó que lo ocurrido en el país germano tiene gravísimas consecuencias para los apicultores chilenos, toda vez que Alemania recibe poco más del 74 por ciento de sus envíos.
“Esta contaminación es especialmente compleja, porque los apicultores no conocen donde están los cultivos de semilleros transgénicos responsables del daño a su producción de miel y derivados. Este es un llamado de atención para el Gobierno, porque mientras en el mundo la transgenia está siendo severamente controlada o prohibida, en Chile se quiere generar una legislación que la fomente. De hecho, la postura del Ejecutivo es promover la coexistencia entre semilleros transgénicos y cultivos convencionales u orgánicos, lo que es prácticamente imposible. Lo que sucedió en Alemania demuestra que la coexistencia es prácticamente imposible y que en la primera línea de los afectados están los apicultores convencionales y orgánicos, porque no hay norma que puedan controlar a las abejas y su polinización. Más grave aún es que el principal productor de semillas transgénicas en nuestro país, esté vía recurso judicial intentando esconder los lugares donde tiene sus cultivos”, aseguró.
Agregó que el Gobierno no sólo debe detener la legislación en materia de transgénicos, sino que también acercarse a los productores de miel afectados por la contaminación con polen de especies genéticamente modificadas, para ofrecerles respaldo económico. “Están teniendo pérdidas millonarias, pero más grave aún, está en tela de juicio la calidad de su producto, que es su mayor capital. La miel chilena tiene un prestigio y este hecho, va a significar una baja en su precio”, puntualizó.
Finalmente, la Senadora Rincón reiteró que a la luz de hechos concretos como el que están sufriendo los apicultores, es que se debe detener la legislación sobre transgénicos hasta no tener certeza absoluta sobre sus efectos. “Hay serias dudas sobre la inocuidad y la contaminación cruzada, porque el efecto de los vientos y la polinización no son controlables”, puntualizó.