Parlamentaria dijo que conducta de autoridades municipales en Linares fue errática y puso en peligro la integridad física de muchas personas. “Debe entenderse que el problema va mucho más allá de los liceos en toma y que la solución no la puede entregar la autoridad local, sino que el Gobierno, que ante las cámaras dice que está dispuesto a conversar, pero que en la práctica se niega a las demandas más importantes de los estudiantes”, aseguró

Un llamado a la prudencia formuló la Senadora por el Maule Sur, Ximena Rincón, ante los intentos de desalojo de emblemáticos liceos en Linares, coordinados por el alcalde subrogante, Mario Meza, lo que a su juicio no sólo agrega tensión a una situación en extremo compleja, sino que también pone en peligro la integridad física de alumnos, apoderados, funcionarios municipales y de los propios carabineros.

Para la parlamentaria es necesario comprender que el fin de las movilizaciones estudiantiles no va a llegar desde la municipalidad o gobernación, porque es un conflicto nacional, en el que el principal interpelado es el Gobierno.

“Debe entenderse que el problema va más allá de los liceos en toma, que no son el problema, sino que la manifestación de éste. Acá hay un problema de fondo, de un sistema que no satisface las necesidades de este país, que los Gobiernos de la Concertación no supieron cambiar y que este Gobierno de Derecha no quiere cambiar, porque ante las cámaras dice que está dispuesto a conversar, pero en la práctica se niega siquiera a analizar las demandas más importantes de los estudiantes”, aseguró.

La legisladora dijo que en el estado actual de la movilización, un desalojo violento sólo va a complicar más la situación, por lo que demandó prudencia de las autoridades locales y un accionar más resolutivo del Ejecutivo para poner fin a un conflicto que nadie quiere para nuestros jóvenes.

“Soy partidaria de que este movimiento termine vía negociación de los estudiantes con el Gobierno, que no se politice un movimiento que tiene las cosas claras y que nosotros como parlamentarios sólo seamos garantes de que estos acuerdos se transformen en leyes que propicien una educación de calidad y accesible para todos los chilenos. Si el Gobierno lo estima, estoy dispuesta a apoyar un plebiscito nacional donde la ciudadanía se pronuncie sobre la educación que quiere para sus hijos”, precisó la Senadora.

Añadió que se hace necesario, con urgencia, que se concreten gestos de humildad del mundo político, no sólo para reconocer los errores que provocaron esta crisis, sino que también para escuchar y asumir muchos de los planteamientos que hoy hacen los estudiantes movilizados, que son de entera justicia y necesarios para tener un país no sólo desarrollado, sino que también justo.

“Tenemos sentarnos, escuchar, consensuar y cambiar, porque lo único claro hoy en la educación chilena es que no podemos continuar en las actuales condiciones, porque todos queremos a los estudiantes en las salas, preparándose para ser un aporte al país en un sistema que combine calidad y acceso igualitario”, concluyó.

Deja un comentario

Deja un comentario