Seminario revisó expresiones de terrorismo y crimen organizado

“Expresiones del crimen organizado. Las organizaciones terroristas”, fue el tema que abordó el director del Centro de Derecho Penal (Cedep) de la Universidad de Talca, Raúl Carnevali, durante su intervención en el seminario “El crimen organizado como expresión de la delincuencia global”, que se efectuó en el campus Talca.

La actividad fue la segunda organizada por el académico para profundizar materias planteadas en el marco de su proyecto Fondecyt “La criminalidad organizada: examen desde una perspectiva jurídica y política”.

Durante su intervención, Carnevali abordó este fenómeno desde dos perspectivas: el terrorismo de Estado e individual. “El primero de ellos supone una forma de estructura criminal en que la gravedad está dada por la intervención de agentes de estado, mientras que en el segundo ya no se habla de organización criminal, si no de individuos que actúan en adhesión a ciertos propósitos y organizaciones pero no las integran”, explicó.

Respecto de este último caso, el docente sostuvo que es importante hacer nuevas lecturas. “Algunos dicen que eso no es terrorismo porque ello implica una expresión organizada que colisiona con un Estado y cómo un individuo se puede enfrentar al Estado. El punto es que hoy día hay organizaciones que llaman a las personas a que defiendan sus posturas combatiendo de esta manera aunque no pertenezcan a ellas, y esa es una forma relativamente nueva de actuar”, comentó.

La jornada también contó con la presencia del investigador del Cedep, Ignacio Castillo, y del sociólogo de la Universidad Adolfo Ibañez, Aldo Mascareño.

En su exposición, Castillo habló sobre “Política, crimen organizado y el proceso penal ¿hacia un nuevo contrato social enfocado en la prevención?”, oportunidad en que repasó las experiencias comparadas en materia de persecución del crimen organizado.

“En el mundo, particularmente en Europa y Estados Unidos, existe un abanico de alternativas penales y no penales que son ampliamente utilizadas en la lucha contra la criminalidad organizada, muchas veces haciendo difícil determinar el límite entre el derecho penal y las otras áreas del derecho, lo que ha sido fuertemente criticado porque con ello se vulnerarían derechos fundamentales”, planteó.

“El derecho penal tiene fuertes razones para ser garantista en el ámbito de la privación de la libertad, pero cuando no se refiere a ello hay pocas razones para establecer tantas garantías que –por así decirlo- impidan que el estado tenga una eficiencia en la persecución y que por lo tanto generen condiciones sociales más seguras”, reflexionó.

Por su parte, el profesor Mascareño expuso sobre las implicancias que el fenómeno de la criminalidad organizada tiene para las comunidades, tanto desde el punto de vista político, en cuanto a su estructura social e incluso cómo afecta la relación entre distintos países.

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