Salud bucal: la deuda pendiente de los chilenos

Según cifras del Ministerio de Salud sólo un 29% de los niños de seis años no padece caries. En la vereda opuesta, considerando el universo comprendido por los adultos de entre 65 y 74 años, todos han registrado esta dolencia.

Estos datos reflejan la preocupante realidad que existen en nuestro país en materia de salud bucal, donde este problema afecta a gran parte de la ciudadanía, situación que según explicó el investigador de la Escuela de Odontología de la Universidad de Talca, Rodrigo Giacaman, no es coherente con los estándares que hoy ostenta Chile en el concierto internacional.

“El desarrollo alcanzado por el país no se condice con los indicadores de salud bucal que exhibimos y ello obliga a tomar acciones decididas para controlar las enfermedades más comunes que afectan a los dientes y a los tejidos de la boca”, afirmó el especialista.

Agregó que ha habido mejoras importantes en cuanto a nuevos programas estatales para aumentar las coberturas y prestaciones odontológicas específicas. Sin embargo, reconoció que los resultados no son los esperados y no han significado un avance notorio en los indicadores.

Para prevenir el daño por caries, el 72% de la población es beneficiada con la fluoración del agua potable que consume. Sin embargo, las áreas rurales del Maule que no cuentan con esta agua suplementada muestran peores indicadores de salud bucal respecto a las zonas urbanas que tienen este beneficio. Lo mismo sucede con la población de menor acceso a los servicios que proveen de atención odontológica.

“Una situación de gran interés, por ejemplo, es la salud bucal de los adultos mayores en Chile. Nuestros resultados indican que cerca del 30% de ellos no tiene ningún diente, y el 70% restante tiene sólo 9 dientes remanentes en promedio. Dada la creciente cantidad de población mayor revelada en el Censo, es necesario repensar cómo abordar esta problemática”, subrayó Giacaman.

El investigador planteó que más que continuar implementando programas, nuestro país debe reflexionar en cuanto a las políticas públicas que se requieren para hacer frente a esta situación sanitaria, tema que, aseguró, se debe analizar desde una esfera político-técnica que permita llegar a acuerdos que reduzcan las desigualdades en salud bucal y mejoren los índices.

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