Un año pasó desde que un ejemplar hembra de Aguilucho (Buteo polyosoma) fuera rescatado en el fundo San Manuel en la comuna de San Clemente, tras el aviso de un particular luego de percatarse de la presencia del animal quien se encontraba herido en una de sus alas producto de una serie de perdigones.
Tras la alerta, funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, de Talca concurrieron al rescate del ave quien manifestaba leves signos de estrés, pero positivas condiciones de salud generales, lo que hizo diagnosticar un estado de salud favorable para el proceso de recuperación.
En pos de un análisis más detallado de su condición, el ejemplar fue examinado por profesionales del Centro Médico Veterinario San Francisco, quienes tomaron radiografías que evidenciaron daños en el ala derecha con múltiples municiones insertadas en el tejido muscular de ésta.
Tras varios días de observaciones, el animal fue trasladado al Centro de Rehabilitación de la Universidad de Concepción en Chillán, lugar donde se le volvieron a practicar una serie de exámenes y una cirugía para apurar la recuperación de la extremidad.
Luego de un año de recuperación, los profesionales del centro determinaron la rehabilitación completa del ejemplar; permitiendo a funcionarios del SAG proceder a la liberación de éste, operativo ejecutado el pasado viernes 12 de abril en un predio ubicado en el sector de Cipreses, en la zona cordillerana de la comuna de San Clemente.
Protección de las especies
La fauna silvestre chilena se caracteriza por estar representada por un número relativamente pequeño de especies que muestran un importante nivel de endemismo, es decir, que son exclusivas del país.
Lo anterior implica un alto valor desde el punto de vista genético y de biodiversidad. La caza y captura de fauna silvestre se encuentra regulada por la Ley de Caza y su Reglamento. Nuestro país, ha suscrito además importantes acuerdos internacionales, para la protección de las especies de fauna silvestre amenazadas.
En Chile se han registrado entre 460 y 470 especies de aves, 300 de las cuales son residentes y se reproducen, y otras 60 que son consideradas como visitantes habituales (especies migratorias).
Varias de las especies son consideradas beneficiosas para el sector silvoagropecuario, fundamentalmente por su rol como controladores de plagas. Entre estas especies destacan grupos como el de las aves rapaces, garzas y aves insectívoras en general.
Cabe destacar que la caza, captura o comercio de especies prohibidas es sancionada con prisión en su grado máximo o con multas que pueden ir de tres a cincuenta UTM.