Regantes acuerdan medidas por déficit hídrico

Con el propósito de comunicar y concientizar a los regantes del río Maule sobre la importancia de la optimización del recurso hídrico, la Asociación Canal Maulese reunió con presidentes de las comunidades de agua

La conversación que se extendió por casi dos horas, se centró principalmente en la vital conveniencia de programar los sistemas de regadío para que se transforme en algo más beneficioso para todos los regantes. Esto porque ellos ya sabían que se viene dura la mano en materia agroclimatológica, pero ignoraban que la situación de abastemiento tiene que cumplir ciertos requisitos.

En el encuentro de coordinación, los profesionales de la Asociación Canal Maule dieron a conocer que el principal afluente de la región hoy no trae agua suficiente para regar sus predios. Sin embargo, las noticias no son tan malas como pareciera ya que los expertos aseguraron que la parte deficiente se extraerá desde la Laguna del Maule. Claro que lo anterior tiene sus matices ya que es rigurosamente exigible que debido a la actual condición hidrológica (sequía) las extracciones deben ser solicitadas manteniendo siempre agua disponible para lo que será la temporada de riego siguiente.

A tener en cuenta
Lo preocupante de la situación se puede materializar con el siguiente dato: si normalmente la fecha para extraer agua del embalse estaba fijada en el día 20 de enero de cada año, hoy estando a mediados de diciembre, ya en la alta cordillera se abrió la compuerta de nuestra gran reserva de agua que es la Laguna del Maule.
Eso es una muestra clara que la necesidad es real y es ahora, no mañana.

Actualmente la Laguna Maule, tiene 730 millones de metros cúbicos de agua equivalente a menos del 50 por ciento de su capacidad total. En este contexto el acuerdo establecido entre la Asociación Canal Maule y los regantes, concluyó que no se podrá extraer más de 400 millones de metros cúbicos de agua. Ésta distribución provocará que la reserva hídrica conserve alrededor de 330 millones de metros cúbicos de agua a fin de temporada.

“Nos quisimos reunir con nuestros regantes para aconsejarles como regar y optimizar el uso del agua. La sequía en esta región, afortunadamente, no nos afecta tanto como en otras regiones del país porque tenemos la gran reserva que es la Laguna Maule. Con la distribución que hay no deberían haber grandes problemas, vemos mucha coordinación entre los regantes, hidroeléctricos y nos mantenemos comunicados con las autoridades de Gobierno”, puntualizó el Gerente General de la Asociación Canal Maule, Wilibaldo Bravo,

Efecto Niña

Este cambio drástico en el comportamiento del río Maule es efecto del fenómeno climatológico de “La Niña”, y según las predicciones de expertos en la materia estará asentado en el Pacífico Sur hasta fines del próximo otoño. Por lo tanto, dadas las presentes condiciones, el llamado que se hizo en la cita fue a utilizar el agua de forma adecuada y eficiente, es decir, los agricultores no pueden perder ni un solo milímetro de este vital elemento que baña sus campos.

Concientes y dispuestos a hacer su mayor esfuerzo para protegerlo se manifestaron los productores, quienes previeron lo serio del tema y se han adelantado a los hechos, tomando medidas de precaución para no verse mayormente afectados por este problema que al parecer no tiene solución a cortoi plazo.

“ Bajamos un poco la siembra y eso nos ha ayudado, pero con la noticia de hoy que va a seguir bajando la cantidad de agua, es un poco crítico. Tuve que bajar mi producción un 30 a 40 por ciento, para poder tener un riego medianamente acorde con lo sembrado”, comentó el productor de maíz, Oscar Bustamante.

Claudio González, ganadero de San Clemente, relató “tuve que diminuir de 400 a 180 cabezas de ganado. En este minuto estoy con 80 hectáreas de rulo y estoy pagando los derechos de esa cantidad de tierra sembrada, pero no las puedo regar”.

Los equipos de expertos de la Asociación de Canalistas y la Junta de Vigilancia del Río Maule trabajan codo a codo para intentar minimizar al máximo los posibles daños que puedan experimentar algunos productores, especialmente los más pequeños, ya que no olvidemos que son cerca de 4000 los socios, cuya economía familiar depende en gran medida del abastecimiento de agua que tengan en esta fecha para su ganado y siembras.

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