Rector de la Utalca, Álvaro Rojas Marín: “Ha ganado el diálogo…”

“Ha sido a una semana compleja, de diálogo y de reencuentro”, dice el rector Álvaro Rojas a la salida de sus clases del postgrado binacional de Agronomía. Se siente mejor, tanto el académico como el rector, tras los acontecimientos que derivaron en que la toma de la universidad finalizara pacíficamente a comienzos de semana.

Un final difícil en algunos casos, pero en su mayoría aplaudido e incluso imitado en otras universidades del país en proceso de finalizar sus conflictos internos. “Se ha ido perdiendo la noción de la universidad republicana que tiene como rol no sólo formar profesionales, sino también ciudadanos, amistad cívica y ciudadanía, sin ningún prejuicio”, explica.
“Los países europeos durante la crisis del año 2009 decidieron gastar más en las universidades, lo que puede parecer una paradoja, pero ellos saben qué hay detrás de la universidad. No es que seamos solamente capaces de mover la economía, sino también las ideas, la innovación, el desarrollo…”.
¿Cómo valora el compromiso que se logró esta semana?

“Estamos seguros de que el compromiso acordado será duradero, porque reconoce y valora las aspiraciones del movimiento estudiantil”.

La toma fue simbólica, pero ahora es el tiempo de los aportes…

“La toma hay que volcarla ahora a los aportes, a la reflexión. La toma violentaba la esencia misma del diálogo universitario…”.

Ahora viene el reencuentro…

“Aspiramos que vuelva a soplar el espíritu universitario en los claustros. Porque miles de pequeños proveedores, de académicos y la mayoría silenciosa de los estudiantes así lo exigen. Las tomas tienen un sentido y un momento y luego pierden legitimidad, porque la mayoría quiere dialogar…”.
La universidad salió más fortalecida de este período de crisis, más inclusiva… ¿Lo ve de esa forma, rector?

“Es una universidad que va a discutir temas, se va a modernizar y de estas discusiones van a surgir ideas para lo que será nuestro futuro estatuto y eso le hace bien a la universidad, la fortalece. Una universidad es la que piensa y dialoga, y donde sus estudiantes ejercen sus derechos ciudadanos. Porque queremos formar ciudadanos, no queremos formar tecnócratas. La ciudadanía tiene que estar tranquila”.

El acuerdo beneficiará a los estudiantes…

“Es para facilitarles las cosas a los estudiantes y garantizarles más participación a todo nivel, más discusiones, más ampliadas. En general los alumnos cuidaron la universidad, no hay destrozos. Insisto en que el gran acuerdo es el diálogo”.

Y también bajará la carga financiera a los padres…

“Es cierto que con el acuerdo se brinda una ayuda a los padres, pero es necesario que a nivel nacional se hagan las grandes reformas del financiamiento de las universidades públicas…”.

La Universidad de Talca no deja de formar parte de la movilización nacional…

“Tenemos que discutir nuestra propuesta, cómo gastar los aportes basales para que vayan en directo beneficio de los estudiantes, ojalá en crear condiciones óptimas de estudio.

Estamos satisfechos y creo que la reforma requiere de ideas y esta es una universidad innovadora, entonces tenemos que generar los ambientes para desarrollarlas”.
La normalización de las actividades contempla clases y grupos de trabajo…

“Vamos a estar en proceso de discusión durante todo el resto del año y parte del próximo sobre los temas de acreditación, de financiamiento… en grupos de trabajo, más que mesas, para que no las patee nadie… dispondremos de horarios planificados para ello”.

¿Cómo queda la universidad pública regional tras este proceso?

“Hay universidades que tienen muchas espaldas, que son históricas, pero la universidad pública regional es frágil en la convocatoria de buenos profesores, en su ascendiente en la comunidad, en la opinión de los padres y apoderados respecto a su elegibilidad y ese capital hay que cuidarlo. Por eso le pedimos a los estudiantes que nos apoyaran porque nos interesa dar buenas señales a la sociedad regional”.

Una mejor Universidad

“El proceso que se reanuda servirá para construir una mejor Universidad, más acorde a los tiempos, pero por sobre todo, más sensible, más abierta y dialogante con su comunidad.

Todos sabemos que el camino no ha sido fácil y que no estará exento de dificultades. Hemos logrado algo importante que no sólo asegura el respeto inclaudicable a los derechos constitucionales, al trabajo y la educación. Hemos cuidado nuestra Universidad, respetándola como un gran campo para el ejercicio del aprendizaje y de la cultura, para la investigación y el desarrollo de tecnologías que van en beneficio de las comunidades a las que nos debemos”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *