Proyecto FAO-INDAP recuperó 443 emprendimientos de Maule y Biobío afectados por megaincendios de 2017

Ruth Lara, agricultora del sector Maquehua, en la comuna de Constitución, fue una de las afectadas por los megaincendios forestales de 2017. “Perdí mi huerto, mis frutales, mis abejas, mis animales y también mi hogar”, recuerda con emoción. Gracias a un proyecto conjunto de FAO e INDAP, que benefició a productores de las regiones de Maule y Biobío, recibió ayuda material que le permitió recuperar sus colmenas y continuar su emprendimiento. “Para mí las abejas son lo más importante. Son vida y naturaleza. Son esenciales. Como apicultora me ayudan con mi sustento. Recuperar mis colmenas ha sido fundamental, porque para mí es esperanza. Por eso agradezco la ayuda”.

Éste es uno de los tantos testimonios de campesinos beneficiados con el proyecto “Asistencia de emergencia a pequeños productores afectados por incendios forestales en las regiones de Biobío y el Maule”, mediante el cual se benefició a 443 agricultores de Empedrado, Constitución, Florida y Hualqui, cuatro de las comunas más afectadas por la llamada “tormenta de fuego”.

La iniciativa, ejecutada entre marzo de 2018 y junio de este año, contó con un presupuesto de 250 mil dólares aportados por FAO y el trabajo de equipos técnicos del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de INDAP. El plan contempló la entrega de semillas, fertilizantes, materiales de riego (bombas elevadoras, sistemas de conducción y estanques de agua) y equipamiento para recuperar cultivos de hortalizas y praderas, huertos caseros, invernaderos, gallineros y colmenas. De manera complementaria se realizaron capacitaciones en prevención de riesgos de eventuales catástrofes como incendios. El 55% de los participantes del proyecto fueron mujeres y un 45%, hombres, y en total se llevaron a cabo 388 intervenciones.

Los participantes fueron seleccionados a partir de su grado de vulnerabilidad y el daño ocasionado por los incendios en sus sistemas productivos. Se privilegió a los agricultores con explotaciones menores a 3 hectáreas, sin medios propios ni acceso a financiamiento para inversiones de INDAP u otros organismos públicos y con familias cuya jefa de hogar fuera una mujer.

La clausura del proyecto se realizó en dependencias de  la FAO en Santiago y contó con la asistencia de la representante de la FAO en Chile, Eve Crowley, y el subdirector nacional de INDAP, Luis Bravo, además de profesionales de los equipos Prodesal. El acto contempló la entrega de certificados a los beneficiados y la presentación de una guía para enfrentar riesgos de incendios.

Eve Crowley dijo que a través de este proyecto, FAO buscó aportar a la reactivación de la capacidad productiva y la seguridad alimentaria. También enfatizó que se “entregaron conocimientos para abordar la gestión de riego de manera integrada y así reducir el riesgo de futuros desastres en las actividades agrícolas”.

Luis Bravo, subdirector nacional de INDAP, relevó que gracias al trabajo conjunto se dio respuesta rápida y eficiente a la emergencia que vivió el país en 2017. “Estamos orgullosos de haber sido un agente que permitió canalizar y coordinar las acciones de este proyecto, gracias a la presencia que tenemos en terreno con los equipos profesionales del Prodesal”, remarcó.

Loreto Hidalgo, consultora FAO y coordinadora del proyecto, afirmó que, además de recursos para reconstruir medios de vida dañados, este trabajo permitió capacitar en prevención y gestión de riesgos como incendios forestales a agricultores de comunas donde hay un alto nivel de amenazas de este tipo. Enfatizó que los recursos culturales y bienes sociales dañados en un desastre natural resultan de mayor significancia incluso que las inversiones afectadas.

Los megaincendios que afectaron a varias regiones del país durante el verano de 2017 significaron la pérdida de 470.000 hectáreas de terrenos con diferente uso, el fallecimiento de 11 personas y la destrucción de hogares. En la pequeña agricultura, la catástrofe afectó total o parcialmente a 5.410 personas y sus familias.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *