Prospectarán nuevas variedades de arándanos y frambuesas con enfoque en sus propiedades saludables

La renovación de variedades es clave para que nuestro país mantenga su competitividad en el rubro de los berries, y para ello, INIA Raihuénen alianza con la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) está apostando por enfocarse en la creciente demanda mundial por alimentos funcionales.

¿Qué son los alimentos funcionales? Son aquellos alimentos que en forma natural o procesada contienen componentes que le confieren la capacidad de tener efectos beneficiosos en la salud y bienestar humano y, a la vez, reducir el riesgo de enfermedades si son incorporados de manera habitual en la dieta.

En ese plano, los berries, por sus altos contenidos de antocianinas se transforman en un alimento altamente demandado, no ya por su sabor, sino por su función antioxidante que disminuye el envejecimiento celular.

“En la actualidad, existe un creciente interés por alimentos que contribuyan a potenciar la salud y bienestar de la población junto a un fuerte cuestionamiento por parte de los consumidores hacia productos con elevados contenidos de sal, grasas y azúcares.  Lo anterior, ha provocado una mayor demanda por alimentos que promuevan un mejoramiento de la calidad de vida. Y en ese sentido, la industria de los berries en  Chile tiene una oportunidad que aprovechar”, señala Javier Chilian, investigador de INIA y coordinador adjunto del Programa de Extensión Berries Maule.

“No obstante, agrega el investigador, existe escasa información acerca de alternativas de berries de alto potencial alimenticio ybenéfico para la salud. Por eso, estamos comenzando a ejecutar un proyecto que permitirá ampliar la oferta productiva para la agroindustria, enfocándonos en estas propiedades saludables de las variedades disponibles a nivel mundial”.

Para FIA, es un hecho que nuestro país tiene enormes potencialidades para diversificar su industria agroalimentaria con la producción de ingredientes funcionales y aditivos especializados los que incluyen una variada gama de productos como colorantes naturales, Omega 3, aglutinantes y los antioxidantes, entre otros.

“A nivel mundial vemos que la población está entendiendo que existe una relación directa entre su alimentación, su salud y su calidad de vida, y esta tendencia que crece cada día junto con la preocupación por el medio ambiente, obliga a la industria a poner atención en esta demanda por productos saludables”, explica Robert Giovanetti, Coordinador Regional de FIA en el Maule.

Por la gran potencialidad que tienen los berries en este escenario, se puso en marcha este proyecto de innovación de FIA vinculado al Programa de Extensión Berries Maule denominado “Prospección y validación de nuevas alternativas de berries de alto valor alimenticio para potenciar la industria del Maule”.

Con una duración de tres años y una inversión total de alrededor de 195 millones de pesos, Robert Giovanetti explica que “la iniciativa permitirá dotar a la región del Maule de un catálogo de variedades de frambueso, arándano y otros berries de interés, con una validación del material introducido a la región de acuerdo a su adaptabilidad a las condiciones locales y en función de las necesidades de la industria, en este contexto de las nuevas tendencias de los consumidores”.

Búsqueda participativa

Un componente fundamental de este proyecto de innovación es su modelo de gestión que se basa en una estrategia participativa entre todos los actores de la cadena de los berries. De hecho, entre el 15 y el 17 de abril se realizaron tres talleres participativos en Parral, Curicó y Villa Alegre.

“Estamos estableciendo una alianza público-privada para la implementación de una plataforma participativa, de prospección y evaluación agronómica de nuevas variedades y especies. Y esta plataforma la estamos construyendo entre productores, extensionistas, viveristas y empresas agroindustriales”, indica Javier Chilian.

Los talleres buscan consensuar cuáles son los requerimientos de productividad y calidad de frutos de la industria de berries de la región del Maule, de acuerdo a sus actuales mercados de exportación.El trabajo colaborativo permitirá, además, identificar a nivel nacional e internacional,las nuevas variedades de frambuesa y arándano que den respuesta a estos requerimientos; establecer una plataforma de introducción cuarentenaria y multiplicación de plantas; y finalmente, establecer unidades de evaluación de las variedades prospectadas.

“Analizaremos parámetros fenológicos, productivos, de calidad de fruto, postcosecha y económicos, y construiremos una estrategia de integración y difusión lo más amplia posible para la promoción de los resultados obtenidos por el proyecto”, agrega el investigador.

Con este proyecto, señala, se complementa el impacto del Programa de Extensión de Berries Maule porque permitirá integrar la investigación aplicada al sistema de extensión e innovación y así transferir nuevos conocimientos a los productores, técnicos y especialistas del rubro en la región.

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