Propuesta Curricular del Mineduc baja horas a Ciencias Naturales y las equipara con religión

La Sociedad Chilena de Física (Sochifi) manifestó su preocupación que en los terceros y cuartos medios se haya propuesto juntar los ramos de biología, Química, Física en una sola asignatura, disminuyendo las horas de aprendizaje de estas materias en los alumnos.

Tras la presentación de la propuesta curricular por parte del Ministerio de Educación surgieron las primeras dudas sobre la efectividad de la medida por parte del mundo académico.
En esta ocasión fue desde la Sochifi quienes manifestaron su sorpresa al ver que la distribución de horas presentada deja a la asignatura de física bajo el nombre de Ciencias Naturales, y que se otorgue a esta asignatura (Cs. Naturales) sólo 2 horas semanales (76 anuales) para ser compartida entre biología, física y química.
Al respecto Gonzalo Gutiérrez de la Sociedad Chilena de Física, (Sochifi) manifestó su preocupación sobre la propuesta curricular. “Es sorprendente que la proyección de las ciencias sociales tenga la misma cantidad de horas que la asignatura de religión. ¿Por qué se gastan 76 horas en la enseñanza de religión, siendo este un plan de estudios del estado chileno, que es un estado laico, y no se usa ese tiempo para la alfabetización científica de la población escolar, que es tan necesaria hoy día, como se argumenta en el propio documento”? subrayó.
Otra de las voces críticas sobre la propuesta curricular para los terceros y cuartos medios es el presidente de la Sochifi Luis Huerta, quien considera que aún es tiempo de contribuir al debate al respecto. “El aprendizaje de las ciencias naturales permite construir opinión, con un modo crítico e inquisitivo de aproximarse a la realidad, por su forma de enfrentar los problemas y encontrar soluciones, aplicable en diversos ámbitos, incluido el de las políticas públicas. Por ello, sin una buena formación científica difícilmente podremos tener un ciudadano preparado y opinante”
El académico también hizo hincapié en lo que son las tendencias mundiales en el ámbito de las ciencias y matemáticas donde esas asignaturas tienen importancia, con una cantidad de horas de aprendizaje que aseguren una buena base para el estudiante en la enseñanza secundaria. “El gran problema al hacer políticas públicas es no tener la capacidad de mirar hacia el mundo, no hacernos cargo de que somos uno de los países más globalizados del mundo y necesitamos sintonizarnos con la educación de los países más avanzados. La tecnología e innovación requieren de las ciencias y la sintonía con esto se forma desde niños. Es la única forma de que esa sintonía, esa conciencia también la tenga el Presidente de la República”, agregó Huerta.

La Sociedad Chilena de Física lamentó que, en el proceso deliberativo, el Mineduc solo hiciera consultas puntuales a personas individuales, sin dejar espacio a un verdadero e informado debate. Y, por otra parte, es pertinente notar que no hubo en la práctica un enfoque integrado, con equipos mixtos, conformados por actores de las distintas disciplinas. Ello contradice el enfoque sistémico del currículo que se declara explícitamente en la propuesta.

3 Comments

  1. No se preocupen. Todas esas aberraciones serán derogadas por el gobierno entrante. Ellos quieren epsilones, no quieren gente pensante, porque ese tipo de personas les puede hacer difícil apoderarse de todos organismos públicos y continuar eliminando la presencia de la iniciativa privada.

  2. Lo mismo sucede con las asignaturas de arte y música. Lamentable es que nuestra cultura chilena siga fomentando la desvalorización de todas estas ramas del conocimiebto y su trasfondo real en la historia humana, no solo a través de las políticas públicas sino que también a través del quehacer cotidiano en que muchos siguen afirmando que “la música ayuda a las matemáticas” u otras frases que de cierto tienen solo una parte. La ciencia y las artes son poderosas por sí solas y son fundamentales para el desarrollo del pensamiento crítico, cosa que la estructura de la escuela que propone el estado no satisface, y que por tanto se transforma en deber de los jóvenes el fomentar y realizar los cambios reales en los actos más pequeños de las relaciones, sobre todo con los niños. Gran tarea en nuestra era para los profesores y padres jóvenes.

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