No sólo en las grandes ciudades, sino también al interior de los hogares, la contaminación es también un problema real. Y no a causa de factores externos, sino por las acciones u omisiones con que se resuelven temas cotidianos como la calefacción domiciliaria.
De acuerdo a un estudio del Observatorio Medio Ambiental Domiciliario (OMAD), dependiente del DICTUC, en Chile la utilización de artefactos a combustión de llama abierta como la parafina, el carbón y el gas, entre otros, son los causantes de la contaminación que se genera al interior de las casas durante el invierno.
El análisis efectuado por el organismo se realizó sobre artefactos nuevos y usados. Se midió el material particulado fino, contaminante médicamente reconocido como causante de distintas enfermedades respiratorias.
El estudio reveló que independiente de su tecnología, las estufas a parafina son las que generan las mayores emisiones de dióxido de azufre (SO2), en tanto los aparatos modernos a parafina presentaron las mayores emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx).
La investigación también determinó que los braseros a carbón -utilizados en recintos cerrados- pueden llegar a generar peligrosas concentraciones de monóxido de carbono.
VENTILACIÓN
Si bien cada artefacto tiene una emisión determinada de contaminantes, la concentración de éstos dependerá, fundamentalmente, del nivel de ventilación del recinto en el cual se utilice.
De esta forma, aún cuando la emisión de una estufa pueda ser baja, si las condiciones no son las adecuadas la contaminación resultante puede llegar a niveles preocupantes.
“La mayor cantidad de artefactos de calefacción son contaminantes. La única que no tiene contaminación intradomiciliaria son las estufas eléctricas, por esta razón es fundamental ventilar”, indicó Mariela Bargüena, enfermera del Hospital de Curicó.
Una opinión similar expresó la académica de la carrera de Ingeniería en Construcción de la UTALCA y experta en edificación sustentable, María Luisa del Campo, quien enfatizó que la ventilación del hogar es crucial para mejorar la calidad del aire al interior de la vivienda.
“Es recomendable abrir de par en par ventanas y puertas por 10 minutos a lo menos, de preferencia durante las horas de mayor temperatura, es decir, cerca del mediodía o durante la tarde para no enfriar la casa”, indicó.
Del Campo destacó que se debe tener especial cuidado con las estufas de parafina y gas por la cantidad de humedad que generan al interior del hogar, el consumo de oxígeno que requieren y los residuos que emiten.
“Siempre mantengan una ventana un poco abierta en el mismo lugar donde está la estufa, porque el equipo consume el oxígeno del recinto”, comentó.
Sobre las nuevas estufas que han aparecido en el mercado durante los últimos años, la docente indicó que si bien son eficientes en el uso de combustible y tienen más poder calórico, de todas maneras contaminan, salvo que tengan una salida hacia el exterior como el de la estufa a leña.
La especialista sostuvo que más aconsejables son las denominadas “estufas de pellet”, que para funcionar utilizan madera aglutinada en pequeños trozos.
“Son muy eficientes porque los pellets tienen muy baja humedad, entonces no contaminan casi nada, es muy recomendable, pero aún los costos de los equipos son muy altos”, indicó.
AISLACIÓN
María Luisa del Campo señaló que tan importante como el tipo de calefacción a utilizar es también el reforzamiento de las capacidades aislantes de la casa. “Es primordial para mejorar las condiciones de calefacción”, señaló la académica de la UTALCA.
Como punto de partida recomendó verificar la existencia de sistemas de aislación, como, por ejemplo, lana de vidrio en los techos o termopanel en las ventanas.
“Es importante contar con una capa de aislante en el techo mínimo de 10 centímetros. Las ventanas de termopanel también ayudan mucho a aislar, ya que por esos lugares se pierde calor. Es importante además verificar que las puertas y ventanas cierren adecuadamente. En el mercado existen muchos elementos para ayudar en esto”, señaló la profesora.
LIMPIEZA
En el proceso de hacer del hogar un lugar más saludable mantener un buen aseo también es un aporte, en especial si se utilizan sistemas que no levanten mucho polvo.
“Es muy importante hacer un buen aseo, ventilar los hogares y usar cloro para la limpieza. Cuando los niños salen de clases abrir ventanas y ventilar, con esto sale la humedad y se evita el contagio de enfermedades”, subrayó la enfermera del hospital de Curicó.
La profesional aprovechó de desmitificar una costumbre que muchos hogares tienen por “saludable”: colocar sobre la estufas hoja un tarro de agua con hojas de eucalipto. “Este es un mito y un peligro doble, ya que humedece el ambiente y además se corre el riesgo de quemaduras si es pasado a llevar”, indicó.