La nueva normativa obligará a médicos y profesionales de la salud que prescriban recetas médicas a colocar el nombre comercial del medicamento y su denominación genérica; todas las farmacias deberán tener disponibles los medicamentos bioequivalentes aprobados por el Instituto de Salud Pública, todos los medicamentos tendrán el precio visible; Se autoriza la venta por unidades, con el fin de que la persona no pague de más por medicamentos que no necesita; donde no existan farmacias establecidas, se autoriza la venta de remedios a través de farmacias móviles o almacenes farmacéuticos; Se prohíbe la canela o entrega de incentivos económicos a los dependientes de las farmacias por vender un determinado medicamento.
La «nueva Ley de Fármacos» busca garantizar medicamentos de calidad a bajo costo, por medio del reconocimiento de la bioequivalencia de remedios genéricos a través de un sello otorgado por el Instituto de Salud Pública (ISP) que garantice el mismo efecto terapéutico que el original o de una marca, esta ley va en directo beneficio de la población más aun teniendo en cuenta que Chile es uno de los países de la OCDE con el mayor gasto de bolsillo en medicamentos, según el último informe 2013.
La promulgación de la nueva Ley Nacional de Fármacos recoge las principales demandas de la ciudadanía: el derecho a elegir, a acceder a medicamentos de calidad, seguros y bajo costo y a ser informado, la mayoría de los puntos que establece esta ley son de vigencia inmediata una vez publicada en el Diario Oficial, con excepción de la venta fraccionada y la venta en góndolas, lo que deberá ser especificado vía reglamento y la prohibición de incentivos económicos que tiene vigencia diferida de 6 meses.
Nueva ley de fármacos
