Con 14.650 hectáreas de producción orgánica, la mayor superficie del país, la región del Maule tiene un gran potencial a seguir desarrollando en este ámbito. Por tal razón, esta mañana en la Intendencia Regional se constituyó formalmente la Mesa Regional de Agricultura Orgánica a instancias del SEREMI de Agricultura, Jorge Gándara, y como respuesta a la inquietud de diversos actores privados relacionados con el tema.
La mesa tiene por objetivo mejorar la competitividad de la industria de productos orgánicos a través de un acercamiento de agentes públicos y privados que trabajarán a partir de un diagnóstico común sobre el cual construirán una visión y una estrategia o camino para lograr esa situación deseada.
Así lo explicó el SEREMI de Agricultura al señalar que “esto representa una gran oportunidad para los productores, por eso estamos creando esta mesa para que podamos proyectarnos como una región mucho más potente en este rubro, pero eso lo vamos a poder hacer en la medida que todos los actores de la cadena participen en esta instancia y aporten cada uno desde su ámbito, entre todos, a una estrategia común, pues solo nadie lo puede hacer”.
Gándara señaló que esta mesa se suma a otras instancias similares como la mesa de berries y la mesa apícola “que han sido exitosas para impulsar estos rubros y mejorar el desarrollo del sector y la competitividad de los productores”.
Felipe Torti, representante de la empresa SURFRUT quienes desarrollan un programa territorial orgánico cofinanciado por FIA, valoró la disponibilidad de la autoridad agrícola para levantar esta instancia de articulación. “Creemos que una mayor articulación puede sentar bases muchas más sólidas para desarrollar un sector mucho más potente y fortalecer este polo de desarrollo que ya se manifiesta si se toma en cuenta la gran cantidad de superficie que presenta la región”.
Gran superficie; varias empresas importadoras, comercializadores, procesadoras; tradición y experiencia en fruticultura; son algunos de los elementos señalados como ventajas presentes, mientras que entre los elementos que dificultan el desarrollo del sector están la sostenibilidad de los sistemas, pues muchas de las prácticas son de alto costo para unidades de pequeña escala o atomizadas.
En la primera reunión participaron representantes de empresas, de productores, de consumidores, de las certificadoras, entidades académicas y servicios públicos del agro -INDAP, INIA, FIA, SAG-, ProChile y la SEREMI de Salud, aunque se dejó abierta la opción al ingreso de nuevos actores representativos. La presidencia quedó radicada en una primera instancia en la SEREMI de Agricultura y la Secretaría Ejecutiva en el SAG. La próxima reunión se realizará el 12 de enero en INIA Raihuén y se formó un comité ejecutivo que trabajará la tabla del siguiente encuentro aprovechando la información ya disponible.