Este año se ha generado toda una revolución entre las técnicas para rejuvenecer el rostro y hacer que se vea más saludable. Atrás quedaron las incisiones, las suturas y los dolores post-operatorios. Ahora en una misma cirugía en que se realiza una liposucción, se puede extraer la grasa de la propia paciente, centrifugarla y luego inyectarla en la zona en donde se quiere atenuar una línea de expresión, surco o arruga.
La microinyección de grasa autóloga es una técnica mínimamente invasiva que permite corregir diferentes líneas que aparecen en la cara y cuello, de forma rápida y efectiva, frente a otros procedimientos que implican dosis elevadas de anestesia.
Si bien este procedimiento lleva un tiempo aplicándose en países europeos y en Estados Unidos (2005-2006) es relativamente nueva en Latinoamérica y prácticamente este año se comenzó a utilizar con frecuencia por los cirujanos plásticos chilenos.
Dr. Pedro Vidal explicará a pacientes de regiones de qué se trata la microinyección de grasa
Este año el Dr. Pedro Vidal se planteó la necesidad de brindar más acceso, seguridad y excelencia a pacientes de todo Chile. Es por eso que este viernes 20 de diciembre comenzará una nueva ronda de consultas en la ciudad de Talca.
“La mayoría de los pacientes pregunta por el tema de las arrugas y el rejuvenecimiento. Yo les recomiendo esta técnica cuando están dadas las condiciones para extraer grasa de una liposucción con células madre que permita rellenar sectores de la cara, como labios, pómulos, párpados o frente, y del cuello, para eso contamos con un equipamiento con tecnología de punta, que con fuerza centrífuga separa grasa con células madre que son reimplantadas en la piel de la zona afectada”, explica el especialista.
En general los pacientes que han probado esta técnica han quedado muy satisfechos. Hoy es posible manejar la lozanía perdida por el paso de los años mediante una técnica más sencilla y con buenos resultados.
Una de sus pacientes es la actriz, ex chica reality, Pamela Leiva, quien en el mismo pabellón donde le realizaron una abdominoplastía con liposucción pudo rescatar de esa grasa aquella que inyectaron en su cara para darle más belleza y salud a su rostro.
Al momento de la intervención el Dr. Vidal comentaba qué era lo que le iba a realizar a la paciente. “De la grasa que sacamos del abdomen, unos 30 cc. se colocó en unos tubos para centrifugarla. Allí se separó en tres niveles, en el de más arriba quedó un aceite, luego la grasa depurada con células madre, que es la que nos sirve para inyectar y abajo el suero con un poco de sangre. La sacamos de la máquina y la pusimos en una jeringa que inyectamos en la marcas de su piel. Del total obtuvimos alrededor de 10 cc. inyectable”, relataba el doctor.
El testimonio de Pamela Leiva
Pamela está feliz con el resultado. “Después de la baja de peso considerable que tuve quedé muy ojerosa, como que algo pasó con la piel de mis ojeras que se pusieron más oscuras y el doctor dijo que tenía líneas de expresión muy marcadas, así es que lo conversamos y acepté que me inyectara grasa. Lo que hizo fue rellenar la parte superior del labio, me puso un poquito más de boca, algo muy sutil”, cuenta. Y agrega. “De hecho hay gente que me ha dicho, te sacaste las bolitas de Bichard y yo les digo No! pero al ponerme la grasita arriba, me quedó la cara mucho más angulosa, con algo tan sutil, que yo me noto, me veo como con la cara más brillante, como que de verdad es un rejuvenecimiento increíble”.
La principal ventaja que ella destaca de la microinyección es que es todo natural. “Es algo mío, no te estás metiendo nada externo y eso es lo que me daba tranquilidad. Estoy feliz, de verdad muy feliz, y se nota, la gente me dice oh que estás linda, estás como radiante, qué onda, qué te hiciste, y hasta sin maquillaje”.
Otras ventajas de este procedimiento es que en general es proporcional a la profundidad de la arruga o surco por ende el relleno es algo muy sutil, no necesita incisiones o puntos, ni tampoco el uso de métodos de compresión local.
En general se recomienda a pacientes que no presenten gran flacidez facial e incluso para aquellos que han optado por una cirugía convencional como lifting o blefaroplastia, para sacar aquello que no logró el bisturí. La oportunidad es conseguir un rostro lozano sin que la persona sufra de grandes sacrificios.