Menor electrocutado salvó su brazo gracias a “operación de salvataje” en Hospital de Curicó

 

Kevin Soto recibió una potente descarga eléctrica que lo tuvo a punto de perder su brazo derecho. Sin embargo, y luego del intenso trabajo del equipo encabezado por el cirujano cardiovascular Dr. Wladimir Correa, fue sometido a una operación de salvataje donde se pudo evitar la amputación.

Por su extrema dificultad técnica y por la destreza evidente del cirujano y su equipo, la operación fue altamente valorada por los médicos y profesionales del recinto de salud. Por su parte la madre de Kevin, aseguró que siempre creyó en que “las manos del médico harían el milagro”.

UN MAL PRONÓSTICO

Kevin es de Lontué, tiene 16 años y hace dos semanas recibió una fuerte descarga eléctrica cuya energía fue expulsada a la altura de los codos. “Ingresó con una necrosis y una coagulación de los tejidos en la cara anterior de ambos brazos. El miembro derecho presentó pérdida de tejidos hasta el hueso, lesión de la arteria y algunos nervios”, explica el Dr. Correa.

Angélica Pérez, madre del menor, recuerda que “lo único que quería era que se salvara, en un momento pensé que le iban a cortar sus brazos y aun así no me importaba, porque sólo quería era que estuviera vivo”.

Los médicos de guardia hicieron las atenciones de urgencia y pidieron al especialista cardiovascular que emitiera una opinión, para ver si existía alguna remota posibilidad de salvar el brazo. Lo que hizo de ahí en adelante el Dr. Correa fue impresionante.

“LE DIJE QUE IBA A REZAR PARA QUE SUS MANOS HICIERAN MILAGROS”

“Se me pidió la evaluación y yo decidí llevarlo a quirófano. Esto es un reto para un cirujano, porque al principio tenía criterios de amputación, pero hay ciertas técnicas que con mucha dificultad pueden hacer que este miembro funcione y se salve, por eso se llama operación de salvataje”, explica el especialista.

De su conversación previa con el médico, la madre comenta que “me dijo que era difícil pero que lo iba a intentar, que yo iba a pensar en algún momento que él era un médico loco porque iba a hacer algo muy difícil, casi sobrenatural. Yo le dije que confiaba en él e iba a estar rezando para que sus manos hicieran milagros”.

EL DETALLE DE LA OPERACIÓN

En una primera etapa de la cirugía se hizo una reconstrucción arterial y venosa del brazo. Usando un pedazo de vena que el cirujano sacó de la pierna derecha del paciente, se logró restituir la arteria humeral del brazo, que había resultado rota y coagulada por la fuerte descarga eléctrica.

Respecto a esta vena que el médico extrajo de la pierna, “se trata de la safena interna, una vena que los seres humanos llevamos como una especie de repuesto, y que nos permite reconstruir una arteria lesionada. Se usa en By Pass coronario, reconstrucción arterial y algunos tipos de injertos”.

Luego de realizada esta técnica, cuyo propósito era mantener la irrigación sanguínea del brazo, “hubo que cubrir la zona porque un injerto arterial descubierto se infecta. En este caso se usó un colgajo del tejido del abdomen y del dorsal ancho, entonces se mantuvo la piel y el tejido adherido al tórax”, quedando el brazo literalmente pegado y suturado al tórax, inmóvil comunicando los tejidos de ambas partes del cuerpo.

Finalmente, el Dr. Correa aclara que “en algunas semanas más, cuando veamos que hay vitalidad del miembro, haremos otra cirugía para despegar el brazo. Hoy hay que seguir luchando contra posibles infecciones y algunos tipos de tejidos que siguen muertos, que hacer curaciones para que el brazo se salve en su totalidad”.

EL AGRADECIMIENTO DE KEVIN Y SU MADRE

A pesar de su difícil condición, Kevin mantuvo siempre la esperanza y alegría, lo que transmitió a todo el personal del servicio de Pabellón. “Me he sentido mucho mejor al hablar con la gente de acá, la hospitalidad con que me tratan, eso te ayuda a sentirte mejor física y psicológicamente. Doy gracias al doctor por haberme salvado mi brazo porque estaba electrocutado, casi los 2 totalmente perdidos”.

Por su parte la madre, entre lágrimas expresó su gratitud, “estoy agradecida de todas las personas, porque ellos han tenido humanidad y compasión de mí. Ahora que lo veo bien y lo veo con sus dos manos no sé cómo agradecerle a toda la gente, yo creo que mis palabras son pocas para demostrar lo que siento”.

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