Luis Canales: "Creo que hay mucha gente joven en condiciones de dirigir este país"

¿Nunca quiso ser marino como su padre? Cuando Luís Canales, Seremi de Gobierno, escuchó esta pregunta sonrió y contestó que sí, que le hubiese encantado, porque en la familia era el único que había heredado la vocación del progenitor.

La historia de este hombre está llena de vaivenes similares a los que el mar ejerce en los barcos que se introducen en él. No tiene ningún reparo en confesar que está a punto de cumplir los 50, que es colocolino, pero no fanático y que en su vida, sin desmerecer a su madre, su padre fue una figura muy fuerte e influyente.

La vida

La base de sus raíces está en Molina, pero él nació en Valparaíso, lugar en donde su padre ejercía la labor de maestro de navegación. “No había cosa que me gustara más que verlo llegar con su uniforme de marino, sentía mucho orgullo. Cuando él llegaba a Valparaíso yo me iba al barco y estaba todo el día allá (…) tenía una sala especial con planos, con mapas”… A todo esto se sumaban los desayunos domingueros y las idas a la Matiné, los paseos por la plaza del “puerto principal” con su hermana más pequeña. Es fácil imaginarse la escena. Uno en cada mano… Niños corriendo de aquí para allá y mientras él miraba el mar junto a su padre, soñaba con seguir algún día sus pasos.

Primeros pasos

Canales no tiene malos recuerdos de su vida hasta los 14 años. De hecho recuerda aquellos años como tiempos buenos en donde la cultura era palpable en cada ámbito de lo cotidiano. Su madre siempre se preocupó de inculcarles ese amor por los cambios que se gestaban en tales materias. Su familia era progresista y el socialismo, cimiento sobre el que se fundaban los ideales de su madre y hermanos mayores. Él también quiso participar y se enroló en las filas juveniles del partido a escondidas. Su beta de líder se manifestó en 7° básico, como delegado ante el centro de alumnos, en donde admiraba a sus compañeros de 4° medio, grandes oradores en asambleas estudiantiles. “Un dirigente de enseñanza media tenía fácilmente el potencial que tiene hoy un parlamentario de la república. Eran notables, pero con una capacidad de convencimiento y una oratoria espectacular”.

El miedo

Toda vida tiene un quiebre. Hace 36 años su padre desapareció por tres días tras ser detenido por marinos en tenida de combate. Uno de sus hermanos corrió la misma suerte y de ese modo se desvaneció el sueño de entrar a la Armada. Luego vino el regreso a Molina, la muerte de la madre y la pena del padre. No fueron años fáciles para los Canales Avendaño. Pero a pesar de todo la resiliencia se escurrió entre las rendijas de esta historia y las cosas fluyeron.

Con los años, los hermanos fueron casándose y él se quedó solo con su padre durante 10 años. Una década en la cual estudió Historia en la Universidad de Talca, colaboró en la formación del primer centro de alumnos de la carrera y también de la primera federación. “Cuando creamos el primer centro de alumnos de historia teníamos tres vehículos de la CNI estacionados en la puerta de nuestra pensión y nos seguían, nos sacaban fotos, nos amenazaban, entonces tú las cosas las hacías con miedo… Pero las hacías”.

Cambio de switch

Eran tiempos en los cuales se exigían cambios, pues se condenaba el pensar diferente. “Tú sentías el estado más opresor y lo que había que hacer era generar espacios para decir las cosas que no se decían y poder reivindicar muchas cosas”, dice Luís Canales.

“Los primeros dirigentes que había eran autodidactas” y al decir esta frase recuerda que Sandra, su esposa, llegó a su vida a través de la formación discursiva de los futuros dirigentes. El camino lo emprendieron juntos trabajando en la campaña del “No” en Molina con seguimientos, amenazas y temor incluido. 1988 fue el año en que el switch comenzó a cambiarse. Con su experiencia de años trabajando en áreas sociales, fue director del SENCE durante 12 años. Una labor que lo apasionaba. “Era muy gratificante trabajar ahí, entregas programas de ayuda a gente con competencia y observas sus cambios, ves como puedes ayudar. Trabajas directamente en el cambio de las personas”.

Patricia

No niega que le fue difícil dejar su cargo en SENCE para asumir las funciones que actualmente desempeña como titular de la Seremia de Gobierno y asumir la vocería del gobierno regional, con la plena confianza del Intendente, además de gestionar la participación ciudadana. “Eso me pone en contacto con los dirigentes sociales entonces eso es muy enriquecedor porque tienes que ir y dialogar con ellos y dar cuenta de lo que hace el gobierno”.

Lamentablemente, dice, los hijos no llegaron. Sin embargo no todo estuvo perdido. Si bien explica que su casa era la de un matrimonio organizado, faltaba el desorden y este llegó de la mano de Patricia, quien a los 8 años revolucionó sus vidas. Hoy su esposa y él dedican el tiempo necesario al trabajo y el resto lo dedican a ella, quien con 13 años ya los siente sus padres. “Algo faltaba y eso era la felicidad que da un niño y el compromiso de jugarte por él, en este caso nuestra hija (…) Hoy día somos inmensamente felices y creemos que la niña es feliz también”.

Gabinete diverso

Michelle Bachelet comenzó con el sello de poseer un Gabinete paritario. Si bien eso ha cambiado con el tiempo, en la región la paridad y la diversidad se mantienen. Luís Canales destaca el hecho de tener a toda la región presente en la mesa. “La orientación de los intendentes, en este Gobierno, es hacia la gestión. La idea es trabajar por que se cumplan las metas. Ha ayudado mucho el tener un gabinete mixto. Toda la región está representada aquí. Molina, Curicó, Cauquenes”, además destaca la mezcla generacional que se observa en estas labores. “Hay gente nueva y destacada que pone todo el impulso de la juventud y que ha demostrado gran talento, lo cual se mezcla con la vasta experiencia y trayectoria pública de los demás seremis (…) Este es un gabinete, para mí, muy cómodo y es muy grato trabajar con ellos.”

Recambio

Al ser consultado respecto a cuanto tiempo desea permanecer en el servicio público, responde que no lo sabe, pero que ve a muchos jóvenes capaces en diversas áreas que pueden llevar a cabo un trabajo social y político importante, “Yo creo que hay mucha gente joven en condiciones de poder dirigir este país. Hay mucho más que hacer”.

En este ámbito no deja de destacar la decisión que tomó el candidato presidencial Eduardo Frei al nombrar como generalísimo de su campaña a Sebastián Bowen, un joven de 27 años. “Es una señal de renovación y de cambio que es importante. Yo creo que deben haber más Bowen que sean capaces de asumir cargos políticos”. Para él esto es un ejemplo y agrega que le entristece saber de profesionales jóvenes que se denominan apolíticos. “En una sociedad avanzada se preguntarían: ¿Cómo, ellos no tienen opinión? Por eso yo creo que el camino de Frei es el correcto. Se debe creer en la juventud, no correrlos. Que no sean los de siempre, que haya un recambio y si en algún momento me toca dar un paso al lado, bienvenido sea. Hay que darles oportunidades”, finaliza.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *