Los amigos son para siempre

Amigos por opción o por obligación? Cuántas clases de amigos hemos tenido a lo largo de nuestra corta vida: los de carrete, amigos del alma, los oportunistas, los pasados a rollos, los con ventajas, los que aparecen de repente, amigos con plata, cercanos, yuntas, hermanos, perros fieles, los prendidos, los curaos los jugosos y así cuántos más. Pero ¿cómo sabemos cuándo alguien es nuestro amigo? Porque existen códigos que cumplir y respetar inventado por no sé quién.

Amigos son pocos. Bueno ahora puedo decir eso después de llegar a tener más de 1000 “amigos” en Facebook, de los que 25 me escribían para mi cumpleaños. Han pasado muchos, los de infancia, del colegio, universidad y los de la pega. Seleccionados todos claros. No somos moneditas de oro para que todos te acepten como amigos y uno va con pinzas después de confidenciarles algún secreto para saber si lo contarán o sabrán guardarlo porque si pasan la prueba, entonces no tenemos ningún problema.

Después, el camino se encarga de dejarte a los de verdad. Porque me ha pasado que he tenido amigos por muchos años pero que ahora ni saben lo que me gusta ni lo que me pasa, esos ya pasaron a ser sólo buenos conocidos porque la ausencia y la falta de preocupación pasan la cuenta. No estoy diciendo nada desconocido, pero esos que nunca llaman, o sólo recurren para pedirte un favor ya no van conmigo. Me duele mucho reconocer eso, porque he intentado ser fiel a ellos, buscarlos, quererlos incondicionalmente, pero no siento lo mismo por su parte, así que la categoría cambia.

Con otras personas y a pesar del poco tiempo que los llevo conociendo me siento más segura, en confianza y palpo la cercanía a pesar de tener que ir actualizándolos en mi andar. Pero filo, están ahí siempre, y con eso no me refiero a que puedo necesitar plata y se que ellos me la prestarán sino que con solo mirarme pueden saber si estoy bien o mal. Esa conexión es impagable. Algo que me pasa con mis amigos y amigas que no viven en la misma ciudad que yo pero están al tanto de lo que me pasa. Les agradezco un montón porque incluso aunque no hablemos siempre, al hacerlo, es sentir lo mismo.

Los amigos son aquellos que con su abrazo te dicen lo mucho que te aprecian, esos que se ponen contentos con tus triunfos y te apoyan cuando fracasas. Esos que te visitan a pesar de tener sólo tecito para ofrecerles. Disfruto mucho con ellos, reírme hasta más no poder, tener gustos en común y disfrutar con las cosas simples juntos me fascina, igual que Ripley jajajaj.

El individualismo nos está aislando y a veces nos invita a competir con ellos, porque si él tiene auto entonces yo también debo tenerlo. Que tontera, es mejor crecer juntos y apoyarnos en lo que estemos emprendiendo por bueno o malo que sea la idea. Ser honestos y decirnos cuando nos molestan algunas actitudes y aprender juntos a vivir la vida.

Tengo buenos amigos y eso me enorgullece. A los que el camino dejó a un lado los recuerdos de buena manera y de los que siguen siendo verdaderos amigos me esfuerzo para cultivar el cariño, la honestidad y sinceridad que considero es clave. Con los de carrete me recago de risa. A los oportunistas los tengo a todos identificados, como dijo alguien alguna vez por ahí. De los con ventaja no se habla y a los jugosos y curaos los cuido. Tengo amigos por opción ninguno, por obligación.

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