¿Lo haces bien? Aprende a pesarte correctamente

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¿Unas veces te alegra el día y otras te lo fastidia? ¿Te fías más del resultado de la balanza de la farmacia que la de tu casa? Hay muchos factores que influyen en tu peso según la forma en que te pesas, así pues, para un resultado más preciso, toma nota sobre cómo hacerlo:

1. Primero de todo: revisa la precisión de tu báscula. ¿Cómo? Prueba con un paquete de harina de un kilo y mira si realmente indica ese valor en la balanza.

2. En ayunas o después de ir al baño, ¡mejor! Por el contrario, tu peso puede aumentarse por la retención de líquidos.

3. Pésate con la menor cantidad de ropa, o sin ella. Y si no encuentras el momento para ello, procura que siempre sea con la misma cantidad de vestimenta.

4. A la misma hora. Se aconseja pesarte siempre en la misma franja horaria para que el peso que indique tu balanza sea más preciso y de esta forma puedas comparar mejor tus variaciones. Recuerda que por la mañana sueles estar más deshinchada que por la noche.

5. Procura que sea siempre la misma balanza. Es la forma más eficaz de evitar sustos. Las balanzas pueden indicar una variación en el peso por diversos motivos: porque no están bien ajustadas, porque son más o menos precisas, etcétera. Así que si quieres realizar un seguimiento estricto, procura que siempre sea la misma báscula.

6. Si tienes el periodo, no te peses. Es mejor evitar subirse a una balanza cuando durante los días de la menstruación ya que se retienen más líquidos días antes, durante y después, y el valor que veas en la báscula no será real.

7. Mejor por la mañana. Durante el transcurso del día comemos y bebemos, y ello afecta al peso corporal. Por eso, mejor pésate por la mañana ya que en ayunas y con la vejiga vacía tu peso será mucho más real.

8. Evita pesarte después del entrenamiento. El ejercicio produce pérdida de líquidos por el sudor, así que si te pesas en el gimnasio tras el ejercicio, el peso se verá disminuido.

9. No es necesario todos los días. Si lo que pretendes es hacer un seguimiento de tu peso, entre 2 o 3 veces por semana es más que suficiente. Por el contrario, si te subes a la báscula cada día puedes ver variaciones en tu peso que no se ajustan a la realidad ya que se deben a factores menores como la retención de líquidos o tener la vejiga llena.

10. Importante: recuerda que la balanza indicará cuánto pesas, pero no es un indicador del estado de tu salud. Si pretendes perder peso, ten en cuenta otros parámetros que complementan tu peso corporal. ¡La báscula no mide la grasa, solamente los kilos de peso!

Y sobre todo, no olvides que la salud es lo primero y procura no obsesionarte con tu peso. Subirte a la balanza a menudo puede ser positivo, pero también puede influirte de forma negativa a la hora de entrenar y motivarte. Así que, si pretendes perder peso de la forma más segura y eficaz, consulta con un especialista.

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