Ladies Night: Sólo para ellas

Wow, tremendo show. Pero no todavía el de los vedetos sino el que hicieron nuestras parejas por querer ir a ver esculturales cuerpos de otros hombres, eso sí, sólo mirar, nada de tocar.

Cuando recibí las invitaciones VIP para ir a un “sólo para ellas”, poco frecuente en nuestro querido Talca, no dudamos ni un segundo en organizarnos con un grupo de amigas para asistir. Los hijos de algunas quedarían bajo la custodia de sus padres y otras contratarían nanas para que pudieran disfrutar de la salida. Sin embargo, cuando el comentario llegó a los oídos de nuestros machos recios la respuesta fue “qué???” “¿es necesario que salgan a ver a otros weones??” “definitivamente me molesta que vayan a esos lugares”, “tu sabes lo que opino de eso”. Así tal cual, dejando por el suelo las ganas de salir a carretear, porque eso es, un carrete más.

Las discusiones seguidas hicieron que el ambiente se calentara a momentos y nos cuestionáramos la salida. Pero a ver! ¿Realmente creen que eso genere un “problema”?.

No es lo mismo ver a esos cuerpos bien trabajados, aceitados, con vestimentas apropiadas a un sensual baile y siempre Chayanne animando detrás, que ver a nuestros amores. No se rían, lo primero que pensarán es que definitivamente no es lo mismo. Y pueden haber diferencias.

Nosotros los elegimos, nos gusta su forma de ser, en algunos casos hasta el prominente estómago que se abulta con toda la ropa de invierno nos parece sexy. Yo creo que son celos. Uno no va a esos lugares con la “maldad”, para nosotras es una carrete más donde nos re-cagamos de la risa y punto. No es para ponernos cuáticos y salir bajo amenaza con un “si vas, después no te quejes”. Esperando que ellos, todos picados se organicen para salir a alguna casa de diversión, y nosotras, mudas.

El martes estábamos listas y muy arregladas a la hora que aparecía en la tarjeta, pues habíamos escuchado que se llenaba. Y ese día, no fue la excepción. Estaba repleto y por la puntualidad alcanzamos a ubicarnos en una mesa. Dos botellas de champaña bien heladas nos permitieron conversar de todo antes del esperado show artístico, porque los chiquillos sí que eran unos verdaderos artistas.

La cosa es que comenzó un animador oculto a prender el ambiente y muy rápidamente ya estaban tres muchachos con unos ojos muy lindos bailando lo más sexy posible. Un marinero, un vampiro y el mismísimo doble de Romeo, si ese, el que canta bachatas de amor donde todo pero todo está prohibido y él a pesar de eso, está con su mujer.

Los bailes de cada uno incluyeron tres canciones mezcladas. Las dos abuelitas que fueron al lugar, sí que estaban prendidas cuando “Romeo” le bailó solo a ellas. Nosotras, sin darnos cuenta, quedamos justo por donde pasaban los bailarines, así que pudimos verlos de bien cerca, (por eso el comentario de los lindos ojos ah!). Lo pasamos chancho, me reí por montones, y sobre todo, un espectáculo muy decente. Jajaja ese comentario si que fue indecente pero vale la pena mencionar que no son como los que uno contrata para despedidas de solteras, están 20 categorías más arriba. Según ellos eran los mejores vedettos de Chile. Y les creí.

Para saber más, sólo tienen que ir, porque como dice una teleserie nocturna al respecto: “Lo que pasa en las Vegas, se queda en Las Vegas”

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