La mezquindad

En el fundo, el patrón solía ser el dueño del destino de los inquilinos y sus familias. Tempranamente se orientaba la vida y los talentos de los niños nacidos bajo su dominio hacia un futuro de servidumbre, con la educación justa para saber mantener las maneras y no desmadrarse ante los señoritos.

En el Chile republicano, los sectores que representan la herencia de la vida del fundo, i.e. la Alianza, todavía mantienen esta concepción de la instrucción del pueblo. Por ello, sistemáticamente, han debilitado la educación pública y han controlado la educación como un medio de producción de obreros, e incluso profesionales, listos para un sistema de producción donde el pensamiento crítico, la creatividad y la libertad no son valores tan importantes como el “cuidar la pega”, la reverencia y ser “ubicado”.

A propósito de esto, ayer el gobierno comenzó la entrega de 30.000 computadores portátiles a escolares de séptimo básico. El criterio de elección incluye el pertenecer al 40% más pobre de la población y tener buenas notas. Además, implementan un sistema en que los escolares pueden elegir en el comercio una alternativa entre 20 para recibir su portátil.

La derecha, sin embargo, criticó la entrega y la señaló como un acto de intervencionismo electoral. El punto, no es que a la derecha le importe si la medida es populista o no. Ni siquiera que ésta pueda constituir un derroche. El problema evidente es que se le entregue a niños pobres la misma posibilidad que tienen los hijos o nietos de tipos como el maulino senador Coloma o el presidente  de RN, Carlos Larraín, de acceder a un computador y aún más, ser propietarios de él. Nadie se pregunta si los niños de los quintiles más ricos están preparados o no para usar un PC, si verán pornografía, descubrirán los Google Maps, chatearan o serán “gamers pro”. Sin embargo, practicamente ningún padre que pueda costearlo le negará esa oportunidad a su hijo.

Está por verse el real impacto de la entrega de los portátiles, pero de momento, existe una ganancia simbólica por los niños y por el avance en la disminución de la brecha. La digital y la otra.

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