La importancia del juego en el desarrollo del niño

Dra. Sandra Castro Berna
Académica de la Escuela de Educación Parvularia
Universidad Católica del Maule

El juego ha sido y será protagonista de la infancia, independiente de su condición social, económica, raza, religión u otras características de los seres humanos. El juego es una necesidad inherente a cada uno, se genera de forma espontánea y natural, además es parte importante en el desarrollo integral de los niños(as). Jugar es una actividad innata y esencial, desde que nace por medo de él tiene oportunidad de conocerse y al mundo que lo rodea.
Muchas veces los adultos piensan que “jugar” es una actividad sin frutos, que el niño(a) juega simplemente por entretención y que es pérdida de tiempo, por ello prefieren asignarles tareas que les obligan a abandonar sus intereses. Por ello es importante tener claro que por naturaleza gustan del juego y el movimiento, se debe dar el verdadero valor al juego del niño(a), las innumerables posibilidades que éste le brinda en su desarrollo integral.
El juego es una actividad imprescindible, les permite desarrollarse adecuadamente en lo físico, psíquico y social, ejemplo de ello, es un medio para el aprendizaje de las reglas de la vida y el comportamiento social, facilita la inserción de los niños(as) en marco social, tiene un papel esencial en la adquisición de aprendizajes y plenitud, y en la maduración.
En ese sentido, es muy relevante que los adultos tengan presentes algunas consideraciones frente al juego de los niños(as):
Deje que organice sus propios juegos, si va a participar, evite dirigirlos, sino déjese guiar por el niño(a) y el juego, será mucho más significativo.
Si juega a ser otro, imitando gestos y acciones de los demás, si juega a representar roles que según usted no son para su género, no lo reprima.
Si juega con implementos y no logra hacerlo bien, evite reprenderlo, ya que ello le ayudará a mejorar su desempeño motor como: lanzar, brincar, encestar, coordinar su cuerpo en general.
Permita que juegue con otros niños(as), para que socialice, favorecerá las relaciones con los demás, a adaptarse a reglas sociales, a convivir, a participar en juegos colectivos y cooperativos en grupos.
Proporcione jueguetes que sean para su edad y sus necesidades, los objetos simples y de bajo costo, como lo es el material para reutilizar es una buena alternativa. El niño(a) decidirá que es un juguete, le asignará a cualquier objeto o material sencillo el nombre de juguete como a un trozo de madera o una caja de cartón, entre otras.
Dele libertad para que se desenvuelva y realice su juego, en su propio tiempo y espacio.
Recuerde que el juego les debe permitir la exploración, creación, el inventar, imaginar, fantasear y sobre todo proporcionarle placer y diversión e incluso la liberación de angustias, deseos insatisfechos y/o temores.
Evite el enojo si se ensucia, privilegie el bienestar del niño(a) por sobre su vestimenta (al pintar, jugar con barro, cocinar).
Dele la posibilidad de ejercitar sus capacidades físicas para correr, saltar, rodar, reír, gritar, como también es necesario darles la oportunidad de explorar y manipular con materiales naturales como, por ejemplo: agua, piedras, arena, flores, hojas y barro en este tiempo; los niños(as) disfrutan del contacto.

“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.

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