La exitosa apuesta de Biblioteca de Constitución por el pino radiata

Proyecto que ha sido reconocido internacionalmente, es obra del arquitecto chileno Sebastián Irarrázaval, quien optó por el pino radiata por costo y calidad de esta madera y disponibilidad de mano de obra calificada de construcción en madera en el Maule.

Con apenas seis meses de vida desde que fue inaugurada, la Biblioteca Municipal de Constitución ha cosechado variados elogios por su construcción, proyecto que estuvo a cargo del reconocido arquitecto chileno, Sebastián Irarrázaval. La obra revestida en madera se ha transformado en un punto de atracción que obligatoriamente hay que conocer en la comuna y que está emplazada en plena Plaza de Armas.

Pero, ¿qué llevó a seleccionar el pino radiata como elemento principal para su construcción? Además de ser un material adecuado para levantar envigados, techos, escaleras, muros y estructuras en general. Irarrázaval destaca que también se empleó pino radiata “por un tema de costos y por existir en la zona, que es maderera, mano de obra calificada. No se podría hacer una obra de esta naturaleza en Santiago con esos valores”. Además, agrega “este material es adecuado para una biblioteca porque tiene un comportamiento acústico muy bueno”.

El arquitecto agrega que “el hecho de que haya sido edificada por gente de la zona genera una empatía y le entrega una identidad a la ciudad”. Así, asegura estuvieron las mejores condiciones para acceder a madera de la más óptima calidad y poder reclutar a los carpinteros locales más calificados para realizar el trabajo.

La Biblioteca Municipal de Constitución es el resultado de una iniciativa público-privada destinada a reconstruir la comuna maucha luego del terremoto y posterior tsunami del 2010, pasando a formar parte del Plan de Reconstrucción Sustentable (PRES), el cual incluye otras obras tales como un Centro de Extensión Cultural, las casas de la Villa Verde, diversos miradores y el muelle náutico, entre otros servicios públicos.

Diseño premiado

Irarrázaval explica que el recinto se diseñó en base a tres pilares: primero, acompañar la lectura con vista a la Plaza de Armas, para lo cual se elevó el piso principal de la zona de lectura a 1,60 m sobre el nivel de la calle; segundo, generar una iluminación propicia, mediante la construcción de tres naves reticuladas de madera que filtran la luz; y tercero: transmitir el carácter público del edificio, para lo cual se diseñó la fachada con vitrinas que invitan a mirar los libros recién llegados y, al mismo tiempo, entregan refugio y abrigo a los que pasan por su costado.

La belleza y novedad de la obra ha traspasado fronteras. Prueba de ello es que Sebastián Irarrázaval fue distinguido a principios de año entre otros 140 proyectos en los Wood Design & Building Awards, premios que reconocen la excelencia en la arquitectura en madera en el mundo y que se entregan en Canadá, país pionero en este tipo de construcciones.  

“Lo más importante del premio es que abre posibilidades de hacer más proyectos de este tipo, con fuerte carácter público y que influyen mucho en los lugares. Le tengo un cariño especial a esta obra, porque muestra la capacidad que tiene una cosa tan pequeña, de solo 350 metros cuadrados, de mejorarle la calidad de vida a muchas personas”, valora el arquitecto.

Elogios de la comunidad

Quienes hacen uso de la biblioteca han elogiado la construcción. El director del Liceo Constitución, Ricardo Montenegro, resalta que “es una construcción bastante interesante y llamativa al ser de madera. Sin duda el sello de la comuna es un aspecto relevante, ya que la comunidad valora los espacios diseñados con este material. La nueva biblioteca, al igual que el Centro Cultural, destaca entre los edificios de concreto, ladrillo o de hormigón que existen en la ciudad. Ha sido un muy buen aporte, no solamente en el aspecto académico, ya que además de los alumnos, también es visitada con frecuencia por niños, jóvenes, adultos e incluso adultos mayores”.

El director de Cultura y Turismo del municipio local, Luis Valero, sostiene que desde que el nuevo recinto abrió sus puertas “hubo un cambio radical y necesario para la población, ya que podría decir que un 90% de los mauchos (ciudadanos de Constitución) no sabían dónde se encontraba la biblioteca municipal. El edificio anterior estaba muy escondido y además no contaba con la pertinencia de bibliografía que posee actualmente. Da la sensación de que Constitución tiene por primera vez una biblioteca. La recepción ha sido muy positiva, ya que las personas que la han visitado han hablado muy bien de ella”.

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