Innovador proyecto potenciará producción de vinos de calidad y diferenciados

La demanda mundial por vinos orgánicos y de mayor calidad registra un alza en los últimos años. Considerando que el 70% de la producción chilena se exporta, un innovador proyecto buscará mejorar la oferta nacional, generando productos más saludables y diferenciados.
Las exportaciones vitivinícolas sumaron US$ 1.415 millones en 2011, con un incremento de 10% respecto del año anterior y en el primer semestre de 2012 alcanzaron un récord por US$ 840,2 millones, registrando un alza de 10,2% respecto de igual período de 2011.
Sin embargo, el gran desafío del sector está en incrementar el valor por caja, que se sitúa en un promedio de US$ 29. Para lograrlo, deberá crecer en el mix de vinos finos, por lo que la industria tendrá que priorizar el segmento sobre US$40/caja.
Respondiendo a esta necesidad, el proyecto —realizado por Vinotec Chile S.A. y cofinanciado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA)— desarrollará un cepario comercial de microorganismos para la producción de levaduras y bacterias lácticas autóctonas que potencien el terroir, la elaboración de vinos diferenciados, de calidad, con potencial orgánico e inocuos.
Junto con ello, este cepario permitirá a los productores acceder a un servicio que les permita aislar y preservar sus propios microorganismos en el tiempo, garantizando de esta forma una producción única y estandarizada por bodega.
Uno de los factores clave en la elaboración de vinos es el control en la fermentación, que permite obtener productos equilibrados, balanceados y que destaquen por su carácter único.
“Estas fermentaciones se realizan mayoritariamente con microorganismos foráneos que no se han adaptado del todo a los mostos nacionales. Así, su uso se limita a la obtención de una oferta estandarizada, que no logra diferenciarse por terroir y tipicidad de la bodega”, explica Patricia Roca, coordinadora de la iniciativa.
Agrega que si bien existen microorganismos aislados a nivel nacional, estos han sido producidos por empresas transnacionales que han masificado su utilización, impidiendo la tipificación por lugar de origen y terroir.
“Las viñas nacionales, dada la competitividad de los mercados y la aparición de nuevos actores, necesitan producir vinos de calidad diferenciados, por lo que demandan insumos específicos para la producción”, afirma la ejecutiva de innovación de FIA y supervisora del proyecto, Loreto Burgos.
Además, el uso de estos microorganismos —complementa Patricia Roca— permitirá controlar la producción de metabolitos perjudiciales para la salud y sobre los cuales ya se han establecido barreras en el mercado internacional. Alemania, Bélgica, Francia y Suiza, por ejemplo, fijaron límites al contenido de aminas biogénicas en vinos.
Potencial exportador
El mercado objetivo de este producto corresponde inicialmente a todas las viñas que desean mejorar su fermentación alcohólica; las que poseen fermentación láctica defectuosa o no terminada; y aquellas que podrían tener niveles de aminas biogénicas sobre la normativa internacional, lo que obstaculizaría la exportación a Europa y Estados Unidos.
En lo comercial, Vinotec apunta cubrir —en una primera etapa— unas 88 viñas, entre los valles del Limarí y Maule, las que serían potenciales usuarias de los servicios desarrollados.
En la actualidad, la oferta que trabajará la empresa no se encuentra disponible en el país ni en la región, en consecuencia de obtener resultados positivos en este desarrollo, se generaría a nivel nacional un nuevo concepto de negocio como es la producción comercial de microorganismos.
De igual manera, se desarrollará el servicio de aislación de cepas por bodega, para que cada productor pueda proteger los microorganismos que entregan la identidad que distingue a sus vinos.
“Apostamos a un 2% del mercado de levaduras en etapa inicial, es decir 3,2 ton. La meta es alcanzar el 10% en un horizonte de 5 años y un 30% en 10 años. Para el caso de las bacterias se estima razonable alcanzar el 50% del mercado actual (1 ton)”, estima Roca.
Posteriormente, se proyecta exportar a países como Argentina, Uruguay, Brasil, Nueva Zelandia y Australia, ya que tienen condiciones climáticas similares a las chilenas, por su latitud y sus estilos de vinos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *