INIA en Chillán recibe autorización para criar plaga cuarentenaria Drosophila suzukii

Con la finalidad de estudiar el comportamiento de la mosca de alas manchadas en Chile, el Laboratorio de Entomología de INIA Quilamapu recibió autorización SAG para convertirse en el primer laboratorio del país que podrá criar este insecto, también conocido en el mundo por su nombre científico Drosophila suzukii.

Catalogada como plaga cuarentenaria en Chile, resulta indispensable conocer a cabalidad los intereses de esta mosca que es una amenaza significativa, especialmente para el sector de los berries. En ese contexto, es imprescindible averiguar si presenta interés por frutos nativos y evaluar la eficacia de insecticidas y controladores biológicos, aspectos que sólo pueden analizarse en condiciones de un laboratorio especializado.

El estudio de la mosca de alas manchadas permitirá obtener información validada para el país, y traspasarla a los agricultores con la finalidad de mantenerla controlada.

El investigadora cargo del laboratorio,Luis Devotto, indicó que Drosophila Suzukiillegó en mayo de 2017 a Chile, detectándose por primera en las cercanías de Pucón, Región de La Araucanía, como consecuencia del flujo de turistas que usan el paso internacional MamuilMalal, ya que en Argentina este insecto ya estaba presente hace algunos años.

El entomólogo de INIA Quilamapu agregó que la mosca de alas manchadas ataca la fruta desde el estado de pinta hasta la cosecha, especialmente aquella que tiene piel más delgada, como la frambuesa, arándano, cerezo, entre otras, situación que resulta particularmente compleja por su rápida reproducción,y por las altas pérdidas que genera cuando no se controla.

El especialista sostuvo que “en otros países se ha perdido hasta el 60% de la fruta en ciertas temporadas y lugares, por lo que urge determinar en Chile cuáles son las mejores prácticas para combatirla”. Devotto añadió que “afortunadamente, casi todos los países importantes como destino de la fruta chilena ya tienen esta plaga, por lo que no debieran suspenderse los envíos desde Chile; pero las larvas,aun cuando no sean detectadas,igual deterioran la fruta durante el viaje y no podrá venderse”.

Luis Devotto explicó que INIA y la empresa exportadora Agrícola Cato presentaron recientemente un proyecto a la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), para combatir la plaga aplicando esporas de hongos con propiedades insecticidas. “En un recorrido por México (al Centro Nacional de Referencia de Control Biológico) vimos que esta medida de manejo se combina con otras tácticas y el paquete de manejo integrado logra mantener el daño bajo 2%, por lo que queremos replicar la experiencia en Chile”.

El investigador agregó que el proyecto se encuentra en etapa de postulación y que el resultado se conocerá en marzo próximo. “Independientemente de ello, INIA ha estado buscando enemigos naturales de la plaga e informando a los agricultores sobre cómo podar, cómo regar y con qué frecuencia cosechar, a fin de estar preparados contra esta plaga”.

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