Ingenieros maulinos crean la primera maquinaria para cosechar cebollas

Implementar tecnologías innovadoras en la búsqueda de manufacturar una máquina que coseche cebolla de manera robusta, efectiva y cuidadosa, fue el objetivo de dos ingenieros mecatrónicos de la Universidad de Talca (UTALCA). Tras recopilar información en terreno, Soledad Navarro y Sebastián Rojas, identificaron la escasez de maquinaria para la cosecha de esta hortaliza y la costosa mano de obra empleada para desarrollar esta labor.

Con el afán mejorar o impulsar el crecimiento tecnológico de la industria mediante la aplicación de investigación, desarrollo e innovación, los jóvenes postularon al Programa Regional de Apoyo al Emprendimiento de Corfo en 2016, adjudicándose veinte millones de pesos para cofinanciar el desarrollo del prototipo.

“Las opciones que existen actualmente en el mercado son extranjeras y tienen un alto costo, por lo tanto, no es accesible para un pequeño o mediano productor. Decidimos embarcarnos en este desafío porque sabíamos que gracias a nuestras herramientas y capacidades profesionales podíamos crear una maquinaria que satisficiera los requerimientos específicos para no dañar las cebollas y evitar pérdidas durante el período de guarda”, expresó Soledad Navarro.

Durante la ejecución del proyecto contaron con el patrocinio de Copeval S.A., para asegurar el cumplimiento administrativo, técnico y financiero del emprendimiento. Además, lograron vincularse con técnicos agrónomos, especialistas en hortalizas, operadores de maquinaria y agricultores, para trabajar en la incorporación de características de precisión y lograr el máximo rendimiento.

Para diseñar y fabricar la maquinaria agrícola, los ingenieros realizaron diversos procesos para la co-generación de un modelo CAD (3D) mediante el cual se crean cálculos de la simulación dinámica y otras mediciones para construir el prototipo.

Según explicó Navarro, “en el transcurso del proyecto, tuvimos que resolver diferentes problemáticas, porque teníamos que probar muchas veces los mecanismos que creamos y teníamos un período limitado para entregar resultados a Corfo. Y por otra parte, la temporada de cosecha de cebollas es muy corta. De hecho, este año realizamos las pruebas técnicas finales del proceso durante la última quincena de febrero”.

Después de dos años, lograron construir la máquina VP5000 que resguarda el producto, sin golpearlo ni dañarlo y, además, optimizaron el rendimiento de la cosecha reduciendo cuatro días de trabajo a tres horas por hectárea.

Tras presentar el prototipo y las validaciones técnicas a Corfo, los ingenieros demostraron la funcionalidad de la maquinaria y las condiciones para su óptimo funcionamiento. Por esta misma razón, actualmente están gestionando la protección intelectual para patentar esta innovación creada en Chile.

Para continuar agregando valor y fortalecer la competitividad regional, Soledad y Sebastián crearon la empresa Crescat SpA, que ofrece diferentes servicios para capacitar a los agricultores y lograr una óptima utilización de la maquinaria, mejorando los procesos mediante la ingeniería.

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