Hogar de Cristo distribuyó 252 toneladas de ayuda en las zonas más afectadas de la región

El Hogar de Cristo Sede Maule, inserto en la sociedad maulina hace 25 años y que ha servido con amor y dignidad a los más pobres entre los pobres, ha dedicado estas dos semanas a ir en auxilio y ayuda de la comunidad afectada por el devastador terremoto del 27 de febrero.

Luego de la catástrofe, la Fundación del Padre Hurtado activó de inmediato un plan de emergencia que abrió una decena de comedores solidarios en localidades como: Molina, Curicó, Sagrada Familia, Talca, Constitución, Pelluhue, San Javier, Batuco, entre otros. La ejecución de esta ayuda se evalúa constantemente según la demanda.

A dos semanas de lanzada la Campaña ¡Chile se la puede! el Hogar de Cristo Sede Maule ha distribuido 252 toneladas de ayuda en toda la región, llegando a lugares como: Curicó, Molina, Villa Prat, Sagrada Familia, Talca, Curepto, Gualleco, Río Claro, Aldea Campesina, San Javier, Huerta de Maule, Empedrado, San Clemente, Constitución, Coiphue, Linares, Longaví, Parral, Cauquenes, Hualañé, Pelluhue, Maule, Las Trincheras, Retiro, Pencahue, Macal, Peralillo, Teno, Malloa, Licantén, San Rafael, Pelarco, Cumpeo, red de fundaciones benéficas locales y parroquias.

8 mil kits de alimentos, 87 mil pañales de niños y adultos, 3.800 frazadas, 94 toneladas de alimento a granel, mil sacos de ropa, 2 mil 300 litros de agua envasada, 130 sacos de dormir, 360 carpas, 13 toneladas de carbón, 720 linternas, 90 mil litros de jugos “Hugo” (donados por Coca Cola), medicamentos, artículos de aseo, han beneficiado a miles de familias afectadas por el terremoto y el tsunami.

La fundación en coordinación con las gobernaciones, municipios, comités de emergencia, Ejército y decenas de voluntarios que ofrecieron sus propios transportes para repartir la ayuda de forma más rápida, permitió socorrer de forma más efectiva a las personas que desafortunadamente perdieron sus viviendas y pertenencias.

“Sin duda la voluntad de nuestra propia familia Hogar de Cristo, más la de decenas de personas anónimas, logramos llegar a las familias que necesitaban la ayuda de forma urgente. Nadie estaba preparado para una catástrofe así, pero con absoluta conformidad puedo decir que logramos cubrir todas las localidades afectadas. Valoro el entusiasmo, la voluntad, la esperanza y las ganas de levantar la región de decenas de jóvenes, escolares, universitarios, profesionales, de grupos scout que nos ayudaron a cargar y descargar camiones, nos facilitaron sus vehículos para despachar ayuda, eso es espíritu solidario”, declaró Nicanor Huentemilla, Director Ejecutivo del Hogar de Cristo Sede Maule.

Segunda etapa de la Campaña ¡Chile se la puede!

La fundación aprovechará la infraestructura de sus propios programas sociales y además habilitará nuevos centros para apoyar a las comunidades afectadas. A través de estos programas base se entregará ayuda a personas vulnerables en la zona: niños y sus familias, adultos mayores, personas con discapacidad, mujeres jefas de hogar y jóvenes en riesgo social.

El objetivo de estos programas es trabajar en aquellos lugares más afectados por la catástrofe, fortaleciendo y apoyando las organizaciones sociales existentes. Entre las localidades prioritarias se encuentran Tirúa, Curanilahue, Los Álamos, Lebu, Lota, Penco, Coronel, Coelemu, Trehuaco, Cobquecura, Constitución, Parral, Cauquenes, Laja, Talcahuano, Tomé, Gran Concepción, Talca, Linares, Cauquenes, entre otras.
Las áreas de intervención serán las siguientes:

1. Apoyo a niños, jóvenes y familias vulnerables

– Actividades educativas y recreativas para niños

– Prevención y rehabilitación de drogas para jóvenes a través de Fundación (PARENTESIS)

– Centros de información y comunicación digital

– Comedores familiares

– Educación y cuidados de primera infancia (salas cunas, jardines infantiles y guardería)
2. Proyectos de empleabilidad

Iniciativas de autoempleo y fortalecimiento de barrios a través de la modalidad de bancos comunales de Fundación Fondo Esperanza. Además, se están evaluando alternativas de financiamiento para proyectos de empleabilidad para jóvenes y jefas de hogar, dando prioridad a las zonas de Lota, Curanilahue, Coronel y San Pedro con Fundación Súmate.
3. Adulto mayores y personas con discapacidad

– Apoyo domiciliario a familias con adultos mayores y personas con discapacidad

– Clubes y centros de encuentro de adultos mayores

– Equipos de salud mental ambulatorios de Fundación Rostros Nuevos
4. Organización social

– Capacitación y asesoría para la organización social y la autogestión de programas sociales para los que se obtenga financiamiento estatal

– Asesoría para uso de beneficios y redes sociales

5. Entrega de alimentos y ropa de invierno

La institución continuará recolectando especies para ir en ayuda de familias damnificadas. Las necesidades más urgentes:

Alimentos no perecibles
Carpas, frazadas, nylon
Ropa de invierno: parcas, polar, botas y bototos.

“Nosotros como fundación no estamos ajenos a la contingencia, muy por el contrario, hemos sido testigos de la superación de las personas, es por eso que aprovecharemos nuestros conocimientos y nuestras obras para orientar y ayudar a la gente que tanto lo necesita. Somos una institución que se mueve con la fe y la esperanza depositada por miles de chilenos de corazón solidario. Si seguimos ayudándonos todos, levantaremos nuestra región”, finalizó el director.

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