Historias de microemprendedoras que cumplen sus metas

Hoy, gracias a los Fondos Municipales que se entregan, a través de la Dirección de Fomento Productivo y Desarrollo Económico Local, las beneficiadas están creciendo en sus rubros.

Son historias de vida, sacrificio y anhelos. Se trata de mujeres microemprendedoras que han comenzado con pequeños negocios como una fuente de ingresos para mantener sus hogares. Hoy, gracias a los Fondos Municipales que se entregan a través de la Dirección de Fomento Productivo y Desarrollo Económico Local están creciendo en sus rubros, implementando tecnología, y sacando adelante sus proyectos, lo que directamente beneficia a sus hogares.

Karina Cifuentes tiene un almacén en la población San Pablo, es uno de los negocios preferidos por los vecinos, sin embargo, no tenía techo ni una máquina de roticería, por lo que en invierno muchas veces debía cerrar. Hoy la comerciante está feliz con la ayuda municipal entregada “Es harta la ayuda porque yo no tenía estas planchas de zinc y se me mojaba el negocio, tampoco la cortadora de cecinas. Es una muy buena ayuda para los locales chicos y la gente que quiere emprender, yo tengo 3 hijos y esto es un gran apoyo”, explica la beneficiada, mientras atiende a sus vecinas a la hora del almuerzo.

La historia de Ivonne Bravo está ligada a las masas. Todos los días hornea un exquisito pan, además de hacer tortas y otros productos. La microemprendedora tenía un sueño: poder vender pan y productos de roticería, por lo que gracias a los Fondos Municipales Concursables obtuvo una máquina de cecinas. “Aparte del pan, esto va a ser una roticería donde esté al jamón, el queso, tener bebidas, junto con el pan calentito. Vendo mucho en la noche. Para mí ha sido muy importante, porque he tenido mucho apoyo en mis negocios, y además siempre he querido ser independiente”, enfatiza Bravo, sacando un pan del horno.

Costuras emotivas

Sin duda una de los logros más emotivos es la de Ana Jaque, costurera, quien por muchos años debió realizar sus trabajos a mano, y hoy, gracias a esta iniciativa municipal obtuvo su primera máquina de coser. “Todos estos años trabajé a mano donde era todo lento, ahora es el doble de tiempo, ósea mucho más rápido, mejor terminadas las prendas, para mí esto es maravilloso”, sostiene la mujer emprendedora.
La costurera, tiene una hija con grandes dotes de gimnasta, quien ha destacado a nivel regional y nacional, por lo que el día que llegó la máquina de coser la emoción colmó de lágrimas a Ana Jaque, ya que con este oficio espera solventar los estudios de su hija. “Cuando me llamaron, no sabía que hacer, me llené de emoción, eran sentimientos encontrados, pero al final llegó algo que estaba esperando”, enfatiza la beneficiada.
En su versión número IX del Fondo Concursable Municipal para Microempresarios, un total de 51 iniciativas fueron seleccionadas por el jurado comunal. Los beneficiados debieron poner un píe del diez por ciento que exige el concurso. El municipio aportó con 7 millones 524 mil 237 pesos. El objetivo es apoyar la capacidad emprendedora de personas que desarrollan una actividad productiva formal e informal, con difícil acceso.
Como estas historias de esfuerzo existen muchas más en la comuna de San Javier, las que el Municipio espera continuar apoyando en beneficio de las familias que más las requieran.

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