Hipnodieta: ¿Una nueva forma de bajar de peso?

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Muchos caen en la desesperación cuando se suben a la balanza después de las vacaciones y no saben qué camino tomar para deshacerse de los kilos extra. La hipnodieta es una nueva alternativa que reúne el necesario trabajo nutricional con la hipnosis para bajar de peso.
¿Cómo funciona?

La hipnosis es un estado de inconsciencia similar al sueño que se logra por sugestión y que se caracteriza por la sumisión de la voluntad de la persona. Esta técnica es usada con éxito para obtener una relajación profunda y también como complemento en tratamientos más complejos como la superación de adicciones. Últimamente también se usa para apoyar periodos de dieta. El psicólogo e hipnoterapeuta José Luis Rojas de Hipnodieta.cl explica que hay tres circuitos neuronales que permiten que la persona entre en trance: el circuito por defecto, que es el estado normal de la gente relajada, el circuito de prominencia y el circuito de control ejecutivo. Los dos últimos actúan sobre la capacidad de decisión, por lo que son los que trabajan en la hipnodieta para seguir las indicaciones de un nutricionista y disminuir la ansiedad.
Lo que hace José Luis durante el estado de trance es generar un cambio el paradigma en torno al alimento, trabajando en el control de ansiedad, la adicción a los carbohidratos y cambiando la imagen corporal que tenemos sobre nosotros mismos, para aceptar o asimilar la nueva figura que tenemos cuando el cambio es muy brusco. “Lo más sencillo es cortar el ciclo de ansiedad, ya que se hace trabajando el ritmo de respiración, pasando de cortas a profundas, que le envían al cerebro la señal de que está todo tranquilo y no hay necesidad de sentir ansiedad”.
La idea es que a través del portal Hipnodieta.cl las personas puedan practicar la hipnosis con los audios allí disponibles, para que lleguen a la consulta con facilidades para entrar en trance y no esperar 8 o 10 sesiones.
¿Quiénes pueden practicarla?

La hipnosis es recomendable para casi cualquier persona. No deberían practicarse en menores de 14 años, personas que hayan tenido o tengan epilepsia o aquellas con diagnóstico de esquizofrenia. Tampoco con bipolaridad no tratada farmacológicamente o compensada (con tratamiento psiquiátrico).

Fuente: Revista Mujer

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