Gobernador Vega criticó silencio de carabinero secuestrado

“Es comprensible que estando bajo intimidación y en riesgo su vida, no hiciera la denuncia. Pero aquí hay una falta a sus deberes como funcionario policial y por ende la institución tendrá que arbitrar las medidas que correspondan ante una falta delicada y grave”, dijo el gobernador de Talca, Óscar Vega, sobre el carabinero que fue secuestrado por una presunta banda de narcotraficantes, cuando acudía a una falsa cita amorosa.

Vega efectuó las declaraciones en las afueras de la Tercera Comisaría, donde se reunió con superiores del funcionario.  

“Aquí hay una situación de carácter personal y sentimental que no compromete la imagen ni el trabajo de Carabineros”, precisó.

A fines de marzo, el motorista Guillermo López Sepúlveda detuvo un vehículo en un control de rutina en el barrio norte. En el transcurso de la acción, se presentó en el lugar la madre del joven que conducía el auto, Karina Viñals Retamal, quien habría proporcionado su teléfono al funcionario.

En días posteriores, el carabinero estableció contacto con la mujer por WhatsApp, sin saber que en realidad se comunicaba con el esposo de Viñals, José Díaz Espinoza, jefe de una presunta banda de narcotraficantes.

Al acudir a la casa de la mujer a un acordado encuentro, el funcionario se encontró con Díaz, su hijo y otros tres hombres. En la residencia, los hombres golpearon al carabinero. Uno de los implicados, grabó al funcionario con su celular. Las imágenes llegaron a manos de la Brigada Antinarcóticos de Investigaciones, durante un allanamiento que terminó con el arresto de nueve miembros de la organización criminal.

El carabinero no habría denunciado el hecho, por temor a las represalias.  “A todo funcionario público le toca hacer la denuncia dentro de las primeras 72 horas. Esta es una persona que se encuentra en una situación irregular, fuera del marco de su labor institucional, y está pagando el costo de aquello”, sostuvo el gobernador.

Carabineros realiza un sumario interno, para determinar eventuales sanciones.

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