Nuestro país es uno de los escenarios más propicios en el mundo para la instalación de proyectos astronómicos. Uno de éstos es el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), el radiotelescopio más grande del mundo, que inaugurado en marzo último en el llano de Chajnantor, del desierto de Atacama.
Actualmente se encuentran funcionando cerca de 50 de las 66 antenas instaladas de ALMA, las que no solo requieren de expertos en astrofísica, sino también una serie de profesionales especialistas en diversas áreas, como electrónica, microondas, criogenia y superconductividad.
En este contexto, el físico José Luis Giordano, académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca, se ha adjudicado a través de Conicyt una serie de proyectos. Éstos apoyan la formación de profesionales para este centro y difunden nuevas tecnologías en radiotelescopios, específicamente en materias relacionadas con sensores desarrollados con materiales superconductores.
“Esto es muy estimulante, ya que se está trabajando en dispositivos que no existían, con científicos que están generando detectores de última generación para los observatorios terrestres y espaciales. No son detectores que se puedan encontrar en un libro, se están inventando y desarrollando ahora”, dijo el investigador.
En Chile no existen otros grupos haciendo trabajos científicos en superconductividad, por lo que parte de su misión es difundir estos desarrollos en el país e intentar motivar a estudiantes avanzados para que realicen su especialidad en el tema. Otro de los objetivos es lograr que existan cada vez más profesionales con una sólida formación científica que les permita trabajar en la física de estos detectores.
“Hay muchos telescopios y radiotelescopios en Chile, y en ellos trabaja una gran cantidad de extranjeros. Pero todos los organismos internacionales a los que pertenecen, reconocen que es necesario formar recursos humanos locales. Actualmente hay ingenieros electrónicos chilenos trabajando allí, pero deberían sumarse otras áreas y eso es lo que buscamos con estas iniciativas”, explicó Giordano.
Sensores
ALMA permite a los científicos estudiar el universo, el gas molecular, los pequeños granos de polvo que dan vida a las estrellas, los sistemas planetarios y las galaxias.
Es en esta observación en donde los investigadores requieren de dispositivos superconductores para detectar y trabajar con señales de ondas no visibles para el ser humano, extremadamente débiles y de muy alta frecuencia. Estas unidades deben trabajar a temperaturas cercanas al 0 absoluto, es decir, unos 273ºC bajo cero. Es aquí donde la experiencia del profesor Giordano cobra importancia, ya que en el país no existen otros grupos trabajando en superconductividad.
“Los superconductores son utilizados no sólo en astrofísica sino también en metrología, sistemas eléctricos de potencia, trenes sin vías —como el Maglev de Shangai— y sistemas médicos, como los equipos de resonancias magnéticas que están en muchas ciudades de Chile y del mundo”, expresó el científico, respecto a los alcances de estas tecnologías.
Visita
Entre las próximas actividades planificadas por el académico, y que forman parte del proyecto ALMA —que cuenta con un financiamiento de alrededor de 40 mil dólares— está la visita del científico Jonas Zmuidzinas. Se trata de uno de los principales investigadores en el área de los sensores superconductores para astrofísica, quien desarrolla su trabajo en el Instituto Tecnológico de California (Caltech), como director del Laboratorio de Microdispositivos del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, en Pasadena, California, Estados Unidos.
El investigador vendrá durante dos semanas a Chile entre noviembre y diciembre próximo para dictar varias conferencias, organizadas por José Luis Giordano. Específicamente en nuestra Universidad dictará dos charlas, una para alumnos de pregrado y otra para estudiantes de postgrado.