Expertos entregan recomendaciones para evitar el bullying en establecimientos escolares

Los padres cumplen un rol fundamental a la hora de identificar los síntomas del acoso escolar. Deben tener la intuición para saber identificar que algo anormal sucede en la vida de sus hijos.
Especialistas recomiendan que los padres fomenten la comunicación con sus hijos y conversen de todos los temas, resaltando siempre los valores de la amistad y el respeto.
Sin duda que uno de los asuntos que más preocupan a las familias, apoderados y docentes es el tema del acoso escolar, o también conocido como bullying. Hace no muchos años, el fenómeno se consideraba como algo “normal” entre niños, sin embargo, en la actualidad, es de suma importancia.

Así lo confirman los datos de la Superintendencia de Educación, en el cual se arrojó que en el 2017 se recibieron casi tres mil denuncias de ataques físicos y psicológicos entre estudiantes, aumentando en más de 20% en comparación con el año anterior.

De acuerdo al director de Chilepsicologos.cl, José Luis Rioseco, el bullying es una forma de maltrato físico, psicológico o verbal que ocurre entre pares y, por lo general, se presenta dentro del contexto escolar. “Allí, el grupo de iguales juega un rol crucial ya que puede participar de diferentes maneras, ya sea agrediendo, protegiendo o guardando silencio ante la situación”, especifica.

En este artículo sobre bullying, Rioseco agrega que el factor principal que hay detrás del fenómeno del matonaje está relacionado con el acoso psicológico. “En esos casos, se instaura una burla o una depreciación hacia la otra persona, dentro de un contexto de competencia o de superación del que más sabe, de quien es el más canchero”, afirma.

Al ser consultado cuáles serían los principales rasgos de este niño agresor, Rioseco sostiene que presentan un patrón común: “la crueldad, por decirlo de alguna manera, o un sentido de gozo por el dolor ajeno. Son niños o adolescentes que, por lo general, viven en un grupo familiar poco afectivo. Además, estas personas que realizan el bullying no tienen la noción de culpa ni mucho menos de ningún aspecto ético o respeto por el otro. Es un juego sicológico, en donde ese menor resalta algún complejo de inferioridad sobre el otro y él se siente superior”, puntualiza.

El especialista agrega que estos niños o adolescentes presentan otro factor común y que se origina desde los propios hogares. “Por ejemplo, ven que el padre o la madre también cometen matoneo entre ellos y tienden a desplazar un poco al niño, ya sea porque están trabajando o porque tienen su centro de atención en otros asuntos”, explica.

Claves para evitar el bullying

De acuerdo al especialista de y Magíster en Psicología Clínica, Juan Alejandro Bohorquez, los padres y profesores cumplen un rol fundamental a la hora de identificar los síntomas del bullying. Además, deben tener la “intuición” para saber identificar en qué momento dejó de ser una simple pelea entre compañeros de escuela y pasó a transformarse en un permanente acoso.

En ese sentido, el psicólogo recomienda a los padres estar pendientes de sus hijos, sobre todo si presentan alguna de las siguientes señales que son muy comunes entre los niños que sufren de bullying.

“Por ejemplo, se puede producir un inusual cambio de conducta en el niño o ven que se irrita con cierta facilidad. También, en este tipo de casos, pueden presentar cuadros de tristeza, trastornos en el sueño o en sus hábitos alimenticios y, por lo general, tienden a bajar su rendimiento escolar”, ejemplifica.

Asimismo, sostiene que “cuando se ocasiona bullying, las principales funciones del menor se van paralizando y, en muchas ocasiones, se siente desmotivado en sus estudios y en todas aquellas actividades para relacionarse con otros. Sencillamente, no tiene ganas de ir a la escuela”, asegura.

El especialista sostiene que se pueden manifestar otras señales, “sobre todo cuando llegan a la adolescencia, en la que asumen actitudes de rebeldía o de oposición a las ideas de sus padres. Además, tienden a la búsqueda de otras identidades, como cierto tipo de música o ciberculturas. Lo delicado es que el bullying puede presentarse en una mayor graduación, e incluso, los menores pueden llegar a consumir drogas o alcohol”, especifica.

En cuanto a las recomendaciones para padres y apoderados, Rioseco sostiene que muy importante que mantengan siempre una buena comunicación con sus hijos, y si perciben algo raro en la vida de sus niños, deben intentar acercarse a la situación de manera natural, ya que de esa manera, permitirá que los menores se sientan más seguros y les puedan contar que están siendo víctima de acoso escolar.

“Es fundamental que los padres mantengan siempre una comunicación positiva con sus hijos y se logre un reconocimiento de afecto del niño hacia los adultos. En algunas ocasiones, puede que el menor sienta más confianza hacia sus maestros o profesores para contarles de sus problemas. Lo importante es que ese niño o adolescente logre explicar lo que le está afectando”, resalta.

Asimismo, recomienda que, en base a la confianza, los padres conversen con sus hijos de todos los temas, resaltando siempre los valores de la amistad y el respeto. “Es primordial que los adultos les recuerden cada cierto tiempo a sus niños ‘no hagas lo que a ti no te gustaría que te hicieran’ y estar atento a escuchar su dudas o miedos. Porque si no acuden a nosotros, será muy difícil darnos cuenta de que está siendo víctima de acoso escolar o de bullying”, concluye.

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