Tan universal se ha vuelto el acceso al crédito que es cada vez más común ver a jóvenes estudiantes de educación superior portando una amplia variedad de tarjetas del retail, e incluso, bancarias, con jugosos cupos. El problema es que muchos de ellos no tienen trabajo estable y, más aún, están lejos de insertarse al mundo laboral, por lo que no siempre cuentan con los recursos necesarios para responder a esas obligaciones.

El Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) realizó una encuesta para sondear qué tan endeudados están los jóvenes chilenos, y el resultado fue desalentador: el 50% de los jóvenes de entre 25 a 29 años tiene algún tipo de deuda.

A juicio del académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales (FACE) de la Universidad de Talca, Rodrigo Saens, en este problema hay una responsabilidad compartida; por un lado, de las casas comerciales y los bancos que ofrecen créditos sin discriminar, y, por otro, los jóvenes que si bien están en su absoluto derecho de aceptar o rechazar la oferta, no reflexionan respecto de su conveniencia.

“La raíz del problema del endeudamiento es la falta de información. Por un lado está la responsabilidad de las autoridades de educar a la población frente a ciertos temas, y, por otro, la de los mismos jóvenes que desean o se ven tentados por adquirir créditos, sin instruirse acerca de los derechos y deberes que implica”, explicó.

Una opinión coincidente expresó el académico de la Facultad de Psicología de la UTALCA, Ismael Gallardo, quien puso el acento en las escasas nociones sobre economía y endeudamiento que maneja la población. “Hay que educar económicamente. Es ideal tener incorporado desde una temprana edad lo que significa tener interacción con el dinero, saber para qué sirve un cheque o lo que se puede hacer con una tarjeta”, aconsejó.

CONSUMISMO

Para muchos resulta incomprensible que sin tener las “espaldas” necesarias para responder por sus gastos, muchos jóvenes terminen seriamente endeudados. A la hora de analizar la causa de este fenómeno, Gallardo señaló que “está asociada a la idea de que consumir y tener cosas más allá de tus propias capacidades. Tiene que ver con el status y posicionamiento que brinda la obtención de bienes que puede favorecer socialmente”.

Junto a lo anterior, sostuvo que también inciden conductas aprendidas a lo largo de su vida, “procesos psicológicos o experiencias de aprendizaje que están incorporadas a través de la enseñanza y la historia de vida personal”.

ENDEUDAMIENTO RESPONSABLE

Bien utilizado el crédito puede ser una herramienta útil, pero que comienza a transformarse en problema cuando se cae en el sobreendeudamiento, es decir, cuando los ingresos no alcanzan para pagar las necesidades básicas (servicios, vivienda, alimentación, etcétera) y los compromisos derivados de créditos o cuentas contratadas por servicios.

Por lo anterior, aprender a administrar los recursos es fundamental. “Si alguien se va a endeudar debe ser responsable, eso quiere decir que la carga financiera no puede ser mayor que el 25% de sus ingresos. Por ejemplo, si ganas 500 mil pesos no puedes pagar un crédito de consumo por más de 125.000 mil”, recomendó Rodrigo Saens.

El economista de la Universidad de Talca también aconsejó destinar a ahorro el 15% del total del sueldo. Para esos recursos sugirió abrir una “cuenta 2” (cuenta paralela a la de ahorros previsionales) que a largo plazo entrega una mejor rentabilidad que, por ejemplo, guardar el dinero en un banco por cuanto al estar atado a una tasa fija limita la rentabilidad que estos fondos pueden obtener.

Con respecto a las cooperativas, Saens indicó que si bien ofrecen una tasa de interés más alta, hay que tener claro que representa un mayor riesgo ya que poseen un respaldo financiero menor que el de los bancos.

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