Estudio revela que trabajadores con sobrepeso incrementan gastos de una empresa

Investigación de la Universidad de Talca expone que un trabajador obeso sale 6.7 veces más caro que uno de índice normal, planteando el desafío de potenciar la alimentación sana y la reducción del sedentarismo en las empresas.

Una medición de la productividad de la empresa al considerar empleados con sobrepeso versus los de índices normales es lo que consideró la investigación “Brecha en los costos laborales debido a la obesidad de los trabajadores”. El estudio fue realizado por el académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Talca, José Tello, junto a estudiantes de la carrera de Contador Público y Auditor.

El trabajo se presentó en XIV Congreso Internacional de Costos, en la ciudad de Medellín, Colombia. El docente —director de esa carrera— señaló que la investigación nació para conocer ese aspecto físico en los egresados. “Si bien está demostrado que la obesidad genera serios problemas de salud en las personas, no se había estudiado en profundidad el significado para las empresas y las repercusiones económicas”, señaló.

Es por lo anterior que se decidió estudiar tres ámbitos específicos: el nivel de productividad de trabajadores obesos, la motivación que tienen los funcionarios con sobrepeso para desarrollar su trabajo; y por último los costos asociados al ausentismo de este tipo de trabajadores.“Realizamos estas tres investigaciones en más de 300 estudiantes de la Universidad de Talca, identificamos las variables que afectaban la productividad, la motivación y los costos laborales, con lo que pudimos determinar la brecha que existía entre los estudiantes con peso normal versus los con obesidad. Tras ello se llegó a la conclusión que los empleados con sobrepeso u obesidad aumentan en 6.7 veces los costos en una empresa”, señaló el docente.

Fue así como surgieron ciertas derivadas, las cuales comprobaron que las empresas gastan más recursos en tener trabajadores obesos, que lo que podrían gastar en destinar tiempos de la jornada de trabajo a actividades físicas, educación en alimentación, incorporación de alimentos sanos en los casinos y reducir el sedentarismo.
“Se puede decir que con esta investigación se descubrió una brecha que si bien no estaba oculta -que los trabajadores obesos son más caros que los no obesos-, antes no se había cuantificado. Lo que nosotros hicimos fue probar una hipótesis que ya rondaba y que convertimos en una medición objetiva, por lo que podemos corroborar que las empresas que no se preocupan por la salud de sus funcionarios, tendrán menor productividad y competitividad”, explicó el académico.

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