Es probable que no sepas cuáles son las reglas de un buen cepillado. Básicamente consisten en evitar estas cinco malas prácticas
Procura no caer en estos cinco errores:
- Vas rápido… Si le dedicas menos de dos minutos, te dejas zonas sin limpiar, un regalo para las bacterias.
- Y a destiempo.”Si hemos tomado alimentos ácidos (bebidas con gas, cítricos…), el cepillado inmediato puede afectar al esmalte. Conviene esperar unos 15-30 minutos para que la saliva neutralice esa acidez”, explica la dra. Conchita Curull, directora de la Clínica Curull.
- Te quedas corta. El cepillado hay que completarlo con cepillos interdentales y limpiando la lengua con raspadores diseñados para ello. Y para terminar, colutorio.
- Te enjuagas mucho. Enjuagarse vigorosamente con agua después del cepillado disminuye el efecto del dentífrico, con lo cual el flúor no fortalecerá el esmalte ni el triclosán o la clorhexidina las encías.
- Bacterias compartidas.Es muy importante limpiar el cepillo cada vez que lo usamos y cambiarlo si hemos estado enfermos para que no se convierta en una reserva de virus. Además, hay que limpiarlo con agua y con un spray que contenga clorhexidina después de usarlo. Tampoco pongas los cepillos de toda la familia en un mismo vaso, pues las bacterias pueden pasar de unos a otros ni los conserves con el capuchón puesto.
Powered by WPeMatico