Especialistas refuerzan el llamado para prevenir y detectar casos de anorexia en Chile

Suele afectar principalmente a mujeres y, en menor grado, también se presenta en hombres. Además, no es exclusivo de la adolescencia y puede acontecer en cualquier otra etapa de la vida
Usualmente, quienes padecen de este trastorno son personas que se sienten deprimidas, irritables y se enfadan con normalidad. Además, son sumamente perfeccionistas y exigentes consigo mismas.

Ningún extremo es bueno, dicen por ahí. Es malo para la salud comer y vivir solamente de completos, de comida chatarra, asados o chorrillanas. Pero tampoco podemos irnos al otro polo y dejar de ingerir alimentos.

Sin embargo, la comida, lejos de ser placentera, se transforma en un delicado problema de salud, sobre todo para quienes sufren de anorexia.

Según explica Constanza Reyes, Psicóloga Clínica de Chilepsicologos.cl, y Magíster en Psicoterapias Contemporáneas, la anorexia es un trastorno de la conducta alimentaria, “la cual se caracteriza principalmente por una restricción bastante agresiva de lo que es la ingesta de calorías, de lo que se considera como un aporte nutricional mínimo diario. Se reduce la ingesta de manera drástica”, especifica.

Otra de las cualidades de la anorexia, explica la especialista, es que las personas que padecen este trastorno presentan un miedo excesivo a engordar, incluso habiendo perdido una gran cantidad de peso.

“Es por eso que me mantengo en el círculo de la baja constante de peso o en un peso muy bajo, ya que en ese mecanismo (el miedo a engordar) me conserva estable y me llama a seguir perseverando. Lo cual se fundamenta en el sistema de recompensas en el cerebro, donde la inanición y sentir ese empoderamiento del cuerpo me sustenta en ese ciclo. De la misma manera como a un adicto se mantiene estable, cada vez que consume la sustancia”, puntualiza.

Agrega que “su percepción del peso se ve alterada en el sentido de que no tienen consideración de las consecuencias que puede implicar para la salud. Además, existe una falta de reconocimiento en cuanto a la gravedad del asunto. Tienden a decir ‘no estoy flaca’, ‘si no es para tanto’, pero en el fondo uno ve todo lo contrario: las personas que padecen de anorexia son tan delgadas que, incluso, se les llegan a marcar los huesos del cuerpo”, asegura de manera categórica.

Por su parte, el director de Chilepsicólogos.cl, José Luis Rioseco, explica que la anorexia suele afectar principalmente a mujeres y, en menor grado, también puede presentarse en hombres. Sin embargo, destaca que este trastorno alimentario no es exclusivo de la adolescencia y puede acontecer en cualquier otra etapa de la vida, como en la niñez o vejez.

En Chile, si bien las cifras no están actualizadas, se estima que entre un 3 a 5% de la población sufre algún tipo de desorden alimentario como la anorexia, bulimia o trastorno por atracón. Un asunto delicado, sostienen ambos profesionales, ya que, en la actualidad, existe poco espacio para tratar y conversar de estos temas, considerando que la edad de inicio en mujeres se aprecia cada vez en edades más tempranas.

La relevancia de un tratamiento multidisplinario

De acuerdo a la psicóloga Reyes, es muy difícil determinar cuáles son las causas que ocasionan la aparición de la anorexia, ya que es un trastorno complejo que surge de la combinación de múltiples factores sociales, sicológicos y biológicos.

Aunque la fuerza de los mensajes de los medios de comunicación, de idealizar una cultura de extrema delgadez y de cuerpos perfectos juega un rol preponderante, existen otros factores de igual o mayor importancia, tales como la baja autoestima, experiencia traumáticas pasadas o las que pueden provenir desde su propio entorno familiar.

“Por ejemplo –dice la especialista– es distinto si una adolescente viene de una familia donde sus padres son modelos o su hermana mayor ha participado en concursos de belleza. En esos casos, a la persona con anorexia, se le presenta una vivencia personal totalmente diferente”.

Asimismo, sostiene que las mujeres que padecen de anorexia, por lo general, se sienten deprimidas, irritables y se enfadan con normalidad. Además, son sumamente perfeccionistas y exigentes consigo mismas.

“En esta medición del mundo, en el cual no tengo espacio, porque la mirada del otro es muy invasiva, el tema de la restricción alimentaria es lo único donde yo puedo tener el control”, especifica.

Por eso, aconseja a los padres prestar atención no sólo los estados de ánimos de sus hijas, sino que también se preocupen de su comportamiento y cómo han bajado de peso. “Es sumamente válido hacerlo, sobre todo desde el punto de vista de salud, pero es distinto ver los mecanismos por los cuales esa niña o adolescente se ha sometido a eso. Porque llevado al extremo, este pensamiento obsesivo puede ocasionar otras complicaciones en el organismo de este tipo de pacientes”, destaca.

En cuanto al tratamiento de la anorexia, la profesional sostiene que es bastante complejo, porque requiere la intervención de un equipo multidisciplinario de especialistas, como cardiólogos, gastroenterólogos, nutricionistas, siquiatras y sicólogos.

“Primero, es vital la intervención de un médico que estabilice los signos vitales, porque el tema de la inanición puede ocasionar una falla importante de ciertos órganos del cuerpo, como en el corazón o en los riñones. De hecho, casi un 20% de la gente que padece de anorexia fallece producto de un paro cardíaco”, resalta.

También es importante el apoyo familiar, y sobre todo el sicológico, con la finalidad de iniciar una terapia adaptada para cada paciente y puedan adquirir nuevos horarios de comidas en sus rutinas. Todo con el objetivo de que mejoren la calidad de sus actividades y sus relaciones sociales.

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