Embarazo adolescente y pobreza

De acuerdo con la Sexta Encuesta Nacional de la Juventud, dada a conocer en el año 2010, un 6,3% de las y los adolescentes tienen hijos, lo que equivale a 92.853 jóvenes entre 15 y 19 años. Siendo el 65% de los embarazos adolescentes de los sectores más vulnerables de la población y sólo el 2% de los embarazos son de padres de niveles socioeconómicos más acomodados (ABC1).

Esta realidad de nuestra sociedad trae consigo una serie de duras medidas que muchas veces tienen que tomar los adolescentes y sus familias, entre ellas, la madre deja de estudiar para cuidad a su bebe, el padre prioriza el trabajo para mantener a su nueva familia y muchas veces hasta la abuela deja su trabajo para apoyar a su hija.

En este sentido los grupos familiares más vulnerables ingresan en un círculo vicioso que hace mucho más difícil superar su situación de pobreza, debido a que se ve limitado el desarrollo personal futuro de cada integrante de la familia, lo que conlleva a disponer de un bajo ingreso familiar.
Es por lo anterior que hay que hacer un llamado a todos los padres para que conversen con sus hijos sobre este tema, ya que la gran mayoría de los adolescentes que tienen embarazos no deseados dicen que sus familias no hablan con ellos sobre sexualidad ni de la prevención del embarazo, y los adolescentes sienten temor y vergüenza de pedir métodos anticonceptivos.
En general, las familias no entregan información concreta sobre prácticas conductuales, ni facilitan el acceso a métodos de protección. Generalmente se toca el tema a través de advertencias respecto a las consecuencias de un embarazo, tales como “Si te embarazas te vas de la casa” o “Si te embarazas es tú responsabilidad”, pero no se aconseja debidamente al adolescente.

La forma más apropiada para abordar el tema sería en un marco de confianza básica a nivel de la familia o pareja. La confianza es el principal medio para superar el temor que significa reconocer el inicio sexual con sus padres y para abordar el tema de una forma más efectiva.
La invitación es a que los Padres creen un ambiente de confianza dentro de sus grupos familiares, en donde los adolescentes se sientan seguros de contar sus experiencias y vivencias, de lo contrario seguiremos teniendo los índices de embarazos adolescentes actuales y seguiremos alimentando este círculo vicioso de embarazo adolescente y pobreza.

*Datos de la VI encuesta Nacional de Juventud.

Por: Gonzalo Montero V. Director regional INJUV, Región del Maule

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