El Maule tendrá el primer Centro de Inocuidad Alimentaria del país

Fruta fresca y congelada, carne, cecinas, productos lácteos, miel, bebidas y aguas minerales, son algunos de los productos cuya sanidad es supervisada por el Centro de Inocuidad Alimentaria de la Universidad de Talca, único en el país.

Análisis de materias primas, aguas, envases, además de investigación y transferencia tecnológica es lo que realiza el Centro de Inocuidad Alimentaria de la Universidad de Talca (UTALCA), el primero del país y que el próximo 13 de noviembre inaugurará sus nuevas instalaciones con las que se busca apoyar el desarrollo competitivo de la agroindustria.

El organismo nació a partir del Laboratorio de Microbiología de Alimentos y Agua de la Universidad -que funcionó desde el año 1984-, el que tras adjudicarse en 2014 un Fondo para la Innovación de la Competitividad Regional evolucionó a un nivel de complejidad mayor.

La inauguración de las nuevas dependencias se enmarcan en la etapa final del proyecto FIC-R que dio origen al Centro.

En más de 300 metros cuadrados, funcionarán las tres unidades del Centro: un laboratorio con equipos de última generación, una segunda centrada en la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación; y una tercera enfocada en la transferencia tecnológica.

Y es que el Centro no solo se dedica a hacer análisis de los productos para que cumplan con las normas sanitarias, sino también enseña a los productores a disminuir los riesgos de contaminación en sus procesos, lo que redunda en la disminución de la incidencia de enfermedades como salmonelosis, hepatitis, toxoplasmosis, entre otras.

Cerca de 300 empresas, desde grandes compañías con presencia nacional e internacional a pequeños productores distribuidos en las distintas regiones del país, recurren a los servicios del Centro. Una de ellas es la Exportadora Copramar, cuya subgerente, Susana Mellado, destacó que “nos han apoyado en el desarrollo competitivo industrial”, lo que les permitió obtener “mayor credibilidad en nuestros procesos por los resultados obtenidos”.

Ana Karina Peralta, directora del Centro relevó los nuevos espacios que vienen a reforzar el impacto del centro en el ámbito empresarial, “el mayor impacto para el consumidor es poder colaborar con la obtención de alimentos inocuos, que no produzcan enfermedades transmitidas por los alimentos, ya sean de exportación o de aquellos que se consumen en nuestro país”, indicó.

Las nuevas dependencias sumarán, además de instalaciones administrativas, una sala de almacenamiento de muestras; salas de siembre, repique, preparación de medios, pesaje y un laboratorio de química, para lo cual se invirtieron más de 330 millones de pesos.

1 Comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *