El cultivo de cannabis en Chile

Mejor conocida como la Ley de drogas, que se encarga de tipificar delitos y faltas con respecto al tráfico y consumo de drogas, fue actualizada en el 2005. La nueva ley 20.000 sustituyó a su antecesora, más restrictiva, a partir del 16 febrero del mismo año. El cambio afectó sobre todo a los consumidores de cannabis.

De acuerdo con esta ley, no está penalizado el “consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo”. Aquí se incluye el uso medicinal, que es el que se ha visto extendido desde la aprobación, junto con el autocultivo. Por este motivo, las farmacias tienen la libertad de vender productos derivados, mientras que tiendas como el grow shop online GrowBarato se volvió una realidad para fines medicinales.

Estas nuevas tiendas certificadas pueden ser virtuales o con sede física, y ofrecer todos los servicios que estén relacionados con el cultivo de marihuana. La condición es que deben estar certificadas para la venta con motivos medicinales.

Se vende desde lo más básico para el autocultivo, como las macetas y tipos de cultivo, hasta distintas variedades de cannabis, las cuales tienen diferentes cantidades de cannabinoides. En las tiendas suele haber un grupo de personas que orientan a los cultivadores para que tengan una plantación exitosa.

Recomendaciones para tener un cultivo

La ley 20.000 es bastante antigua y salió de forma apresurada, lo que causó que aún tenga tantos vacíos legales. Por este motivo hay tantos interrogantes referentes al autocultivo y al consumo de marihuana. A pesar de que todavía no hay una respuesta clara para estas dudas, se pueden tomar medidas para disfrutar de los beneficios del cannabis sin estar al margen de la ley.

Lo primero es tener los certificados médicos si el motivo del consumo es por alguna enfermedad, de manera que no haya inconvenientes a la hora de adquirir los elementos para cultivar en tiendas como Grow Barato en Chile. Esto protege de cualquier denuncia por haber comprado productos relacionados con el cannabis porque está legalizado en estos casos.

Lo siguiente será identificar las plantas cultivadas con el nombre RUT, lo que indica los datos del cultivador. También habrá que indicar que es para uso personal y próximo en el tiempo, y especificar si el cultivador es un usuario de tipo medicinal. Para este último caso lo mejor será describir la enfermedad a tratar.

No hay un límite determinado por la ley para tener un cultivo, pero no debe ser lo suficientemente grande como para que haya sospecha de tráfico del mismo. Hay que evitar poseer envases o bolsas para guardar cogollos, dinero en efectivo en importes demasiado altos y cualquier otro indicio de que el cultivo no sea para consumo personal.

El mayor cultivo de marihuana de América Latina está en Chile

En noviembre del 2015 se cultivaron 6.400 plantas de marihuana en Quinamávida, un campo a más de 300 kilómetros al sur de Santiago de Chile. En abril del 2016 se cosecharon 1,5 toneladas de marihuana.

El objetivo de la plantación fue tener material suficiente para el área de investigación con fines medicinales y terapéuticos. Los pacientes que se van a tratar con cannabis son enfermos de cáncer, víctimas de dolores crónicos y de epilepsia. La legalización del consumo por motivos médicos ha abierto un nuevo campo de uso que beneficia a un sector de la población.

A pesar de que las regulaciones en Chile son bastante ambiguas, es uno de los países pioneros en el tema en Latinoamérica. Este modelo, aunque bastante improvisado, ha sido un ejemplo para países ya bastante expertos en el tema de la legalización del cannabis, como Estados Unidos.

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