Por Luis Jorquera Castro.
Mientras escucho rock folk británico para inspirarme (muy recomendable), analizo las fortalezas y debilidades de mi participación en la simultánea de ajedrez realizada la semana pasada en la plaza Cienfuegos. Evento organizado por la OPD comunal celebrando a los niños y niñas.
Una simultánea de ajedrez es el enfrentamiento de un jugador contra una serie de jugadores.En esta oportunidad fueron alrededor de quince jugadores con los cuales me enfrenté ajedrecísticamente.
Antes de la simultánea, intenté calcular el tiempo que duraría y me preguntaba si estaría a la altura de los jugadores participantes. Me preparé jugando unas partidas por internet y leyendo algo sobre finales de torre, pues era posible que alguna partida llegara a esa fase. Me propuse ganar el máximo de partidas en el menor tiempo posible y tener más tiempo para los jugadores más fuertes, que siempre los hay.
El ambiente estaba activo, el paseo de la uno sur estaba lleno de estudiantes, profesores y organizadores que se movían visitando los diversos puestos de exhibición. La simultánea había surgido casi por casualidad y esperábamos la llegada de unos veinte participantes. Un equipo de estudiantes de preparación física de una Universidad local invitaban a los estudiantes a realizar variados ejercicios con fuerte música de fondo. Al contrario de lo que se pueda ´pensar, no me incomodaba el ruido y al revés, el ambiente era dinámico, con mucha gente dando vuelta y eso generaba un estímulo ya que el ajedrez es perfectamente practicable en una plaza pública.
La concentración depende de uno y es posible enfocarse en la actividad del pensamiento. Durante el desarrollo, me concentré rápidamente en los tableros de juego. En las primeras jugadas advertí que cuatro a cinco jugadores serían los más fuertes rivales.
Paulatinamente obtuve ventaja en los tableros más débiles. En estos tuve la oportunidad de realizar variadas combinaciones de mate, disfrutando de la combinación de jugadas ante las caras de asombro de alguno de los estudiantes con los que jugaba. Varios adultos realizaban comentarios hacia los jugadores que estaban más complicados, instándolos a pensar el sentido de algunas jugadas mías.
Mientras juego, el total de las partidas están en mi mente y cualquier modificación de una pieza se detecta fácilmente. Eso me ocurrió con algunos jugadores a los cuales les tenía que reinstalar las piezas, debido a algún cambio involuntario. Es notable la capacidad que logra un ajedrecista en cuanto a su memoria y es uno de sus fortalezas para toda persona que lo practique.
Mientras los jugadores más fuertes colocaban resistencia a mi juego y se veía que no iban a aflojar su juego. Alrededor de los 60 minutos empezaron a caer los primeros triunfos con lo cual iba a tener más tiempo para concentrarme en los juegos más difíciles. Algunos espectadores preguntaban sobre el jugador que realizaba la simultánea y otros se ubicaban frente a los tableros obstaculizando mi paso. Evitaba hablar con ellos para no desconcentrarme y esperando que fueron ellos los que se dieran cuenta de lo mal ubicado que estaban.
Fueron cinco jugadores con los cuales me quedé en la última media hora. Todos colocaban su cuota de resistencia, obligándome a calcular con mayor precisión. Finalmente, perdí uno y gané el resto de los encuentros. Se acercan dirigentes de un colegio de la ciudad para organizar una actividad las próximas semanas.
En las últimas horas, reviso mentalmente algunas jugadas y la partida perdida. Descubro el error que cometí y la fortaleza de mi rival. La causa del error, apresuramiento en el momento clave. Con calma descubro otras jugadas que estaban a mi disposición pero que en ese momento no las consideré.
Una agradable tarde ajedrecística. El ajedrez demostrando que es una disciplina atractiva en espacios abiertos y que a todos nos deja un grado de aprendizaje. Para mí, un buen reencuentro jugando ésta simultánea.
Para los lectores, he querido mostrar a través de estas líneas lo que el ajedrez modela en nuestro pensamiento: estrategia, planificación, análisis, actitud deportiva, competencia evaluativa, retroalimentación después del análisis y vínculos afectivos con nuevos compañeros de juego. Aprovecho de invitarles al próximo torneo Portal Centro, que se realizará el domingo 1 de septiembre en el mall Portal Centro. Para más información e inscripción, accedan al siguiente link: http://ajedrez.tha.cl
Es hora de volver a mis clases en la escuela, acompañado por la música de Mumford and Sons. Seguiré escuchándola en la tarde-noche.