Dirección de Género de la UTalca amplía líneas de acción y establece políticas transversales

En el marco del compromiso institucional de seguir profundizando el trabajo para avanzar hacia una mayor equidad, la Dirección de Género de la Universidad de Talca sumó dos nuevas líneas de acción estratégica a su quehacer.

Se trata de la incorporación transversal de políticas de equidad en el desarrollo institucional y el impulso de esa temática en el conjunto de la sociedad. Isabel Hernández, secretaria general de la casa de estudios, explicó que de esta forma la UTalca amplía el ámbito de influencia en un tema que es relevante. 

“La Dirección de Género es una unidad que lo que pretende es responder a múltiples necesidades en esa materia, y si bien la erradicación de la violencia nunca va a dejar de estar presente como objetivo, es necesario abordar otras temáticas que contribuyen directa o indirectamente a propiciar la equidad de género”, planteó. 

Cabe recordar que la creación de dicha instancia fue uno de los compromisos asumidos en el programa de gobierno que presentó Álvaro Rojas en el último proceso eleccionario de rector. De esta forma, en 2018 entró en vigencia la Política de Equidad e Igualdad de Género, que se acompañó con la puesta en marcha de la respectiva Dirección, que en una primera etapa -que coincidió con el movimiento feminista que registró el país- centró su accionar en la erradicación de la violencia. 

“Ese foco nunca va a dejar de estar presente, pero la universidad tiene que abordar el tema desde distintas vías, no solo desde la sancionatoria, sino que especialmente desde la psico-educación, y también ser capaz de motivar a la sociedad hacia una reflexión crítica, entregándole herramientas para abordar estos temas con perspectiva de género”, profundizó. 

Nuevos focos 

Transversalización de la equidad de género, es el concepto con que la secretaria general definió la primera de las nuevas líneas de acción. “La Universidad ha implementado acciones destinadas a fortalecer el bienestar de sus funcionarios y de sus estudiantes. Sin embargo, ahora se ve en la necesidad de llevar a cabo la formalización o el trabajo en políticas de conciliación laboral y conciliación estudiantil que traiga beneficios en la comunidad universitaria”, planteó Hernández. 

En ese sentido, sostuvo que “laexpectativa es que nuestros estudiantes puedan convertirse en agentes de transformación social, pero internamente. Este objetivo estratégico, por llamarlo así, lo que busca es garantizar el bienestar de la comunidad universitaria a través de la definición de políticas que permitan nivelar condiciones laborales y estudiantiles entre hombre y mujeres”. 

Indicó que el tercer foco apunta al desarrollo institucional con perspectiva de género: “Esto se refiere a que, si bien la universidad institucionalizó el enfoque de género para avanzar internamente en materia de equidad, hay que utilizar ese potencial transformador para abordar las inequidades de género que puedan existir no solo dentro de nuestra casa de estudios, sino que también en el entorno social donde estamos insertos”. 

Añadió que asumir este rol es propio del criterio de responsabilidad social que le cabe a una universidad pública como la UTalca. “Nos debemos al desarrollo de la comunidad en la cual estamos ubicados y debemos contribuir al fomento y a visibilizar la participación de las mujeres en distintas áreas, no solo del quehacer universitario –podríamos hablar de innovación o de investigación-, sino que también impactar positivamente en el desarrollo de la comunidad”, expresó. 

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