La Cámara de Diputados ha aprobado la reforma al sistema electoral que establece la inscripción automática y el voto voluntario. El punto más discutido fue el del voto voluntario que recibió una votación de 76 a favor, 13 en contra y 15 abstenciones. En la región, el diputado UDI Sergio Correa voto en contra, mientras Ignacio Urrutia se abstuvo. El resto de los diputados votaron a favor.
Para aplicar la reforma, el Congreso deberá discutir una ley que reglamente el proceso. El Gobierno se ha comprometido a ingresar a la brevedad dicha ley para que se pueda aplicar el cambio en la próxima elección presidencial.
Consecuencias
La aprobación de la inscripción automática implica añadir más de 3 millones de personas al padrón electoral, en su mayoría jóvenes menores de 30 años. Esto introduce un componente de incertidumbre para los analistas electorales y para la estrategia política que estaba basada en la conquista de un electorado adulto y renuente a los riesgos.
Por su parte, el voto voluntario trae implícito el riesgo de una mayor abstención, lo que servirá de medidor sobre la capacidad que tenga el mundo político de convocar gente a las urnas.
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