Culminó proyecto para inclusión de personas ciegas en actividades turísticas

La iniciativa fue seleccionada en concurso del Aulab de Turismo convocado por el Laboratorio de Gobierno y de su positiva evaluación se desprende la posibilidad de ampliar la experiencia en el futuro.

El proyecto de innovación social denominado Inclub, llegó a su término con una demostración en terreno del apoyo que significa para las personas ciegas poder acceder y disfrutar de actividades turísticas y de recreación. La iniciativa, ejecutada por académicos y estudiantes de la Universidad de Talca (UTALCA), se desarrolló durante más de un año, bajo el alero del Laboratorio de Gobierno.

La experiencia permitió capacitar a personal de servicios turísticos y generar productos para facilitar la adquisición de competencias que mejoren la atención de personas con discapacidades visuales, tanto en establecimientos de alimentación, como en actividades de senderismo y uso de transporte, entre otros.

El Arboretum de la Universidad de Talca fue el sitio elegido para el cierre del proyecto. En este lugar, miembros del Centro de Rehabilitación de Ciegos y Discapacitados Visuales recorrieron el lugar, guiados por personas capacitadas, entre ellos el profesional del Jardín Botánico, Percy Gómez, quien explicó cada detalle del circuito a Maribel Silva.

Viviana Estrada, académica de la Escuela de Kinesiología UTALCA, experta en rehabilitación de personas ciegas y directora del proyecto, enfatizó que el turismo debe ofrecer un servicio para todos los ciudadanos sin exclusión y, en ese sentido, Inclub se propuso contribuir a que la diversidad esté presente en los espacios comunes de los servicios de turismo. “Para ello es necesario que la red turística comprendiera, en el caso puntual de nuestro proyecto, algunas limitaciones que la ceguera produce, como es la capacidad de moverse libremente en un espacio no conocido”, precisó Estrada.

Explicó que se partió con una fase de sensibilización destinada a que las personas a cargo de esos servicios se pusieran en el lugar de quienes no pueden ver para comprender esta situación.

Posteriormente se enseñó al personal habilidades de comunicación e interacción social para adaptar espacios físicos y señalética y el acceso del usuario con discapacidad visual a servicios como los de alimentación.

Viviana Estrada admitió que este es un tema sensible pero “también es una gran oportunidad económica del que la industria turística debe hacer conciencia para una práctica de generar experiencias sin barreras”.

INNOVACIÓN SOCIAL

El modelo generado en el proyecto permitió la capacitación de alrededor de 40 personas. En esta experiencia estuvieron involucrados los académicos de la Escuela de Kinesiología Ignacio Bustos y Viviana Estrada, junto a los alumnos Jorge Carreño y Cristian Aravena. Además, de la Escuela de Ingeniería en Desarrollo de Videojuegos participaron el profesor Gabriel De Ioannes y la alumna Catherine López.

El prorrector, Pablo Villalobos, manifestó que “como Universidad queremos seguir apoyando esta iniciativa y que se expanda a través de los operadores turísticos y ojalá nos podamos integrar con otra institución como Conaf, de modo que los guardaparques estén capacitados en estas materias”. Agregó que esta perspectiva se está analizando con la Dirección de Responsabilidad Social Universitaria.

Al mismo tiempo, remarcó que la evaluación del proyecto es muy positiva y exhibe resultados que son replicables y escalables en el tiempo. “Eso da cuenta de una innovación social que también es necesaria desde el punto de vista de los usuarios, tanto de quienes no tienen capacitad visual como de aquellos que sí la tienen y muchas veces se encuentran con situaciones en que necesitan incorporar a personas ciegas a actividades de turismo”, dijo.

“Es un tema relevante como institución y nos sentimos contentos de haber podido desarrollar este proyecto”, concluyó.

Elisa Briones, encargada del Aulab de Turismo del Laboratorio de Gobierno, aseguró que este proyecto tiene “resultados impresionantes y es un reflejo muy lindo del trabajo colaborativo que es el espíritu de la entidad promotora de este tipo de iniciativas.

MANUALES Y APP

El profesor De Ioannes explicó que el producto en sí del proyecto es la capacitación, que tiene un aspecto teórico y otro práctico. En el primero se incluyen los manuales y presentaciones respecto de los temas abordados y, en la parte práctica, se generaron materiales como letras táctiles y antiparras para las personas que se capacitan, simulación de rutas turísticas, acrílicos transparentes para representar problemas visuales y técnicas para enseñar a disponer platos y otros detalles en un restaurante.

Además, con todos estos conocimientos se generó una aplicación para Android, que permite recorrer todos los módulos del proyecto, de forma lúdica.

Tanto Maribel Silva, como el presidente del Centro de Rehabilitación de Ciegos y Discapacitados Visuales, José Fica, agradecieron la implementación de la iniciativa. “Nos hace sentir más seguros y se hace más confortable para nosotros la estadía y visita en establecimientos y sitios turísticos”, dijo el dirigente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *