Rendir la PSU, obtener puntaje mínimo de 500 puntos, e instruir a las casas de estudios a aplicar rigurosos exámenes, son parte de las nuevas bases.
Modificar el mecanismo de postulación a la carrera de pedagogía, es lo que se pretende conseguir a través del exigente Proyecto de Ley que viene a poner “un piso” a quienes estén verdaderamente interesados en ser futuros profesores.
Nueva normativa presentada por el Presidente de la Comisión de Educación, Diputado Romilio Gutiérrez, quien aclaró que hoy día alumnos con cualquier puntaje e incluso sin rendir la Prueba de Selección Universitaria, PSU, pueden estudiar pedagogía. Con este proyecto se busca dar un vuelco y ser más exigentes a la hora de preparar a los nuevos maestros de la educación chilena.
Romilio Gutiérrez, dijo que el proyecto es a largo plazo, parte con una exigencia de puntaje PSU de 500 puntos hasta llegar a un mínimo de 550 puntos, cómo funciona, así lo explicó el parlamentario “la situación que se ha dado en la educación superior sobre todo en la educación de los futuros profesores no puede continuar así, porque no tiene regulación, ni requisito. Tenemos un tercio de estudiantes de pedagogía que ni siquiera rindió la PSU y lo que hemos propuesto en este proyecto de ley es que a contar de su aprobación se exija como puntaje mínimo 500 puntos en PSU subiendo en un periodo de cinco años 10 puntos por año, adicionalmente un examen teórico – práctico que tiene que diseñar la propia casa de estudio para detectar otras habilidades que requiere un futuro profesional de la educación”.
Como Presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Gutiérrez, resaltó que el Gobierno del Presidente Piñera se ha esforzado en perfeccionar esta área “y requiere que tengamos a los mejores profesores en las salas de clases; esto se debe hacer ahora, es una medida de largo plazo, pero viene a complementar lo que se está haciendo con la Prueba Inicia con una nueva Carrera Docente”.
Finalmente el parlamentario, destacó la importancia de esta iniciativa legal “si no ponemos mayores exigencias a la formación inicial docente evidentemente hay muchas casas de estudios – como lo mostró la Prueba Inicia – que lo están haciendo muy mal, porque no están formando los profesores que Chile requiere y demanda”.